CRISIS ENERGÉTICA

España aún tiene reservas de gas para 40 días pese al boom de consumo por las olas de frío

El Gobierno saca pecho por la “situación extraordinaria” de seguridad de suministro por todo el gas guardado en los almacenes subterráneos y las plantas de GNL aunque los niveles hayan bajado durante el invierno

Buque de transporte de gas natural licuado en el Puerto de Barcelona.

Buque de transporte de gas natural licuado en el Puerto de Barcelona. / Joan Puig

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 Las dos olas de frío que azotaron a gran parte de España con pocas semanas de diferencia -en enero y en febrero- provocaron un aumento del consumo de gas natural muy por encima de las previsiones que se manejaban para unas condiciones meteorológicas normales. Enagás, el operador del sistema gasista español, se vio obligado a activar en dos ocasiones en apenas un mes el estado de ‘operación excepcional’ por el incremento de la demanda de gas por parte de hogares y empresas provocado por las bajas temperaturas.

El alza extraordinaria del consumo por las olas de frío y una menor inyección de gas en los depósitos han hecho que los operadores gasistas hayan utilizado parte de las reservas guardadas, que han caído durante el invierno. Pero desde el Gobierno se presume de la “situación extraordinaria” de seguridad de suministro del país y calcula que las reservas actuales servirían para cubrir todas las necesidades de consumo de gas de hogares y empresas durante 40 días si se interrumpieran por completo todas las importaciones de gas.

Los tres almacenes subterráneos españoles cuentan actualmente con más de 27.500 gigavatios hora (GWh), el equivalente a algo más de un 78% de su capacidad total. Y las plantas de regasificación, las que sirven para recibir el gas que llega por barco, cuentan con unos 12.600 GWh en sus depósitos, con el 55% de su potencial de llenado.

Consumo de gas blindado

El gas guardado en los almacenes subterráneos equivale al consumo de 29 días de todo el país y el de las plantas a aproximadamente 15 días. El sector energético aplica ajustes al cálculo de cobertura de seguridad de suministro que implica que no se sumen simplemente los días de consumo equivalentes a las reservas a cada tipo de depósito, porque tienen diferente velocidad de disponibilidad para consumirse unos y otros. Por eso, la Secretaría de Estado de Energía calcula todas esas reservas de almacenes y de la red de plantas equivalen a entre 36 y 40 días de demanda nacional.

La mayor demanda de la esperada durante las olas de frío hizo que España consumiera en apenas un mes un 15% de las reservas de gas de las que disponía, y provocó que el llenado de los almacenes cayera por debajo del 80% por primera vez en siete meses, desde que a principios del pasado agosto superara esa cota como parte de la estrategia de la UE de blindarse ante la amenaza de corte de suministro por parte de Rusia.

Máximos antes del invierno

Los tres almacenes subterráneos españoles llegaron a alcanzar en noviembre un llenado por encima del 96,6%, con un máximo de más de 34.000 GWh, que llevó incluso a Enagás -el operador del sistema gasista- a retrasar algunas entradas de gas al país. Los almacenes han perdido una cuarta parte de sus reservas desde esos máximos de antes del invierno. Con la ola de frío de finales de enero España perdió la cota del 90% y con el segundo temporal de frío de finales de febrero también cayó por debajo del 80%.

A pesar del descenso de la capacidad utilizada por los depósitos, España sigue siendo uno de los países con mayores niveles de llenado de sus almacenes de toda la Unión Europea, que registra actualmente una media de en torno al 55% de toda la capacidad de almacenamiento continental.

En paralelo, los tanques de las plantas de regasificación registran actualmente un llenado equivalente al 55 % de su capacidad. En las últimas dos semanas el llenado de las plantas ha aumentado, desde el 46% en que quedó tras la última ola de frío. Pero están muy lejos de los niveles del 80% alcanzados en noviembre.

Enagás activó el estado de ‘operación excepcional’ del sistema gasista ya con la ola de frío que se registró entre los días 22 de enero y 4 de febrero. En esos diez días la demanda de gas se desvió más de un 13% en relación a las previsiones que manejaba el gestor para un escenario meteorológico normal, con un consumo 934 gigavatios hora (GWh) por encima de las estimaciones iniciales, según los registros del operador del sistema gasista, que los actualiza diariamente.

Durante la nueva situación de 'operación excepcional' declarada por la ola de frío entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, el incremento extraordinario de la demanda fue de 1.695 GWh en solo una semana, lo que supone un desvío de casi un 41% en relación a las estimaciones que tenía Enagás con anterioridad al temporal.

Escudo ‘antiPutin’

La Unión Europea ha puesto en marcha una estrategia para cortar su enorme dependencia del gas ruso en plena invasión de Ucrania y trabaja para garantizar la seguridad de suministro energético durante este invierno y los próximos. Bruselas se han propuesto levantar un escudo para blindarse frente a Moscú que incluye la obligación para los estados miembros de ir llenando sus almacenes de gas.

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El plan diseñado por Bruselas contemplaba que cada país debía llegar al pasado 1 de noviembre con sus almacenes de gas por encima del 80% de su capacidad y con más del 90% a partir de noviembre este año y hasta 2026. La mayoría de los estados miembros sobrepasaron ampliamente los objetivos de almacenamientos marcados. Por el mayor consumo de gas en pleno invierno, los almacenes de toda la UE están actualmente llenos al 59%, pero la media continental ha llegado incluso hasta el 95% antes de empezar a quemar más combustible por las bajas temperaturas invernales.

El Gobierno español empezó incluso a levantar un escudo ‘antiPutin’ en los albores de la guerra de Ucrania, antes de las medidas adoptadas por la Unión Europea, y ya a finales de marzo del pasado año -un mes después del inicio de la invasión militar- elevó las obligaciones de existencias de seguridad de los comercializadores de gas de 20 a 27,5 días de consumo firme.