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UBS cierra la compra de Credit Suisse por 3.250 millones de dólares

El banco central cierra la operación en un tiempo récord y ofrece una línea de liquidez de 100.000 millones de dólares a Credit Suisse

Credit Suisse.

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Tras un fin de semana de intensas negociaciones, ya hay acuerdo. El banco suizo UBS ha aceptado comprar Credit Suisse por 3.250 millones de dólares, en lo que ha sido una maniobra a contrarreloj para evitar tanto el colapso de la entidad como una crisis bancaria mayor. La primera oferta de UBS, que trascendió el sábado, era sensiblemente más baja: el banco ofrecía poco más de 1.000 millones de dólares (unos 930 millones de euros).

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha felicitado a las autoridades suizas por su rápida actuación, que ha facilitado la compra. Está convencida de que esta transacción "ayudará a restaurar las condiciones del mercado" y permitirán "garantizar la estabilidad financiera" del sector bancario europeo.

Por su parte, las autoridades del país preparan un cambio en la legislación para acelerar la transacción antes del lunes. Y, además, el Banco Nacional Suizo ha acordado ofrecer una línea de liquidez de 100.000 millones de dólares a Credit Suisse como parte del acuerdo. Lo hacen porque tienen prisa por cerrar un acuerdo de forma ágil y evitar así que el pánico se siga propagando por todo el sector bancario.

El cambio en la legislación permitiría zanjar la compra sin necesidad del voto de los accionistas en un esfuerzo para salvar a la entidad de la crisis en la que se ha visto involucrada en los últimos días, marcada por el pánico de los inversores y solo amortiguada temporalmente por una inyección de liquidez del Banco Central suizo.

Una operación compleja

El sábado surgió el rumor de que el gigante norteamericano BlackRock iba a presentar una oferta por el banco, que finalmente se desmintió. Y ante la complejidad y urgencia del asunto, las autoridades suizas aseguraron que consideraban la nacionalización total o parcial de Credit Suisse en el caso de no materializarse el acuerdo.

UBS, además, estaría pidiendo al Gobierno que asuma ciertos costes legales y posibles pérdidas futuras. UBS ha acordado también suavizar una cláusula de cambio adverso material que anularía el acuerdo si sus diferenciales de incumplimiento crediticio aumentan.

Quinto o sexto banco europeo

Haciéndose la compra efectiva, la suma de ambas instituciones daría lugar a una entidad con un volumen de negocio de 1,4 billones de euros. La capitalización bursátil de UBS es de 55.000 millones y la de Credit Suisse, en estos momentos, ya ha bajado hasta los 8.000 millones. La entidad bancaria nacida de la fusión tendría un tamaño similar al del Grupo Santander.

Con este tamaño ocuparía la quinta o sexta posición en el ránking europeo. Pero algunos analistas advierten de que la autoridad de la competencia suiza puede ver con recelo esta fusión, "dada su posición dominante en el mercado", y constituir así un obstáculo para su consecución.

Intervención de Credit Suisse

Todo esto se produce después de la inyección del banco central que, sin embargo, no ha logrado detener una caída en picado del precio de sus acciones. Su valor se desplomó después de que su mayor inversor se negara a proporcionarle más capital y de que su presidente admitiera la fuga de clientes en el negocio de gestión de patrimonio.

Tampoco ha conseguido calmar las aguas el BCE que, tras la crisis del propio Credit Suisse y los estadounidenses Silicon Valley Bank (SVB)Signature Bank y First Republic Bank, descartó una tormenta bancaria entre las entidades de la zona euro. Y en Estados Unidos los ánimos no mejoran. Allí el mercado teme que estas ayudas de liquidez no sean suficientes para salvar el sistema bancario, y no se descarta un rescate en toda regla de las entidades afectadas o una intervención privada. La incertidumbre alrededor del sector bancario mundial continúa, a pesar de los esfuerzos tanto del BCE como de la Reserva Federal, lo que supuso incurrir en pérdidas durante toda la jornada del viernes.

Escándalos y pérdidas

Algunos analistas atribuyen parte de esta crisis a los escándalos vividos en el banco en los últimos años, que incluyen casos de sobornos y espionaje, y que están relacionados en gran parte con sus directivos. Todo ello derivó en que, en 2022 -año en que el presidente Antonio Horta-Osorio tuvo que dimitir- la entidad perdiera 7.300 millones de francos suizos ante la retirada masiva de dinero de sus clientes. Y un año antes había perdido 1.650 millones de francos (1,67 millones de euros).

En este contexto, a finales de octubre, Credit Suisse presentó un enorme plan de reestructuración que contemplaba la supresión de 9.000 empleos hasta 2025, lo que supone un 17% de sus efectivos. La entidad, con una plantilla de 52.000 personas a finales de octubre, quería centrarse en actividades más estables y transformar radicalmente su banca de negocios, explica la agencia AFP. Aunque en el último trimestre del año pasado frenó ligeramente la caída, la entidad esperaba que este año las pérdidas volvieran con fuerza.

25 años en España

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Credit Suisse lleva más de 25 años en España, operando a través de su filial Credit Suisse Securities Sociedad de Valores (CSSSV), con sede en Madrid. La empresa dispone de 151 empleados en un país que considera "clave" en su desarrollo de la banca privada en Europa. Tiene sucursales en Madrid, Barcelona y Valencia, y sus los activos gestionados en banca privada ascienden a 10.000 millones, según fuentes del sector.

Pero su trayectoria en España también ha sido tortuosa. La compañía sufrió una fuga importante en el equipo gestor encabezada por Íñigo Martos, que fue el responsable de Credit Suisse International Wealth Management en Iberia durante año y medio -aunque llevaba 20 años ligado a la entidad suiza-, y la dejó para irse a Deutsche Bank.