TRANSPORTES

Táboas se mantiene como consejero en dos filiales de Renfe tras ser destituido de la presidencia

El expresidente de la operadora ferroviaria pública fue cesado por la ministra Raquel Sánchez el pasado 20 de febrero por la crisis de los trenes de Cantabria y Asturias

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, durante la entrevista en la redacción de El Periódico.

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, durante la entrevista en la redacción de El Periódico.

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El expresidente de Renfe Isaías Táboas, que fue cesado por la ministra Raquel Sánchez el pasado 20 de febrero por la crisis de los trenes en Cantabria y Asturias, se mantiene como consejero en dos filiales de la operadora ferroviaria pública. Táboas es miembro del consejo de administración de Renfe Mercancías y de Renfe Viajeros, según confirman a Activos fuentes oficiales de la empresa pública. "Su cese por decreto no conlleva necesariamente que deje de ser consejero", señalan. El nombramiento de Raül Blanco, el sustituto de Táboas, como presidente de Renfe también ha conllevado su nombramiento como consejero de cuatro sociedades de la empresa.

El propio Táboas expone en su perfil de LinkedIn que es miembro del consejo de administración de Renfe Mercancías desde junio de 2018 hasta ahora. También señala forma parte del consejo de administración de Renfe Viajeros desde esa misma fecha hasta hora. Sin embargo, respecto al cargo de Presidente ejecutivo de Renfe Operadora, las fechas que figuran indican en su perfil profesional indican que lo fue de junio de 2018 hasta febrero de 2023.

"Al cesar Isaías Táboas como alto cargo, le afectan las incompatibilidades generales establecidas en la Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del Alto Cargo de la Administración General del Estado, entre las cuales no figura la de ser consejero en las sociedades mercantiles estatales", señalan fuentes oficiales de la compañía pública.

Sustitución por Raül Blanco

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 20 de febrero el nombramiento del hasta diciembre secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, como presidente de Renfe, tras la dimisión forzada de Isaías Táboas, tras los errores en el ancho de los trenes de Cercanías que no cabían por algunos de los túneles de Cantabria y Asturias. El denominado 'Fevemocho' le ha costado el cargo también a la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana -anterior presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera--, que será sustituida por el actual secretario general de Vivienda, David Lucas, encargado hasta ahora de las negociaciones con Unidas Podemos sobre la Ley de Vivienda.

Blanco recala en la empresa pública después de su salida por la puerta de atrás del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que dirige Reyes Maroto en el mes de diciembre. Fue la cabeza de turco tras el desastre en la asignación de los fondos europeos del primer gran proyecto estratégico español, el denominado PERTE de la automoción que había estado diseñando y desarrollando en los últimos dos años. Con un perfil bajo, siempre a la sombra de la ministra Reyes Maroto, Blanco fue también una de las figuras principales en las negociaciones del Gobierno con las empresas españolas para desarrollar nuevas capacidades industriales con las que fabricar mascarillas y otros materiales en un momento de escasez global.

Tras su fulminante y sorpresiva salida de Industria, Blanco recaló en la Dirección General de la Fundación Escuela de Organización Industrial que ahora le toca dejar para asumir las funciones directivas de la empresa pública española.

CADENA DE ERRORES

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Los anuncios se han producido momentos antes de que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reuniera con los presidentes de Asturias y CantabriaAdrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, respectivamente, para explicar la cadena de errores en los trenes contratados. "Desde el primer día he dado la cara, hemos pedido disculpas, hemos reconocido el error, depurado responsabilidades y constituido una auditoría interna y grupo de trabajo", ha comenzado diciendo Raquel Sánchez. La ministra ha descartado que hubiera "ningún tren fabricado", sino que el problema ha salido a relucir en la "fase inicial" de diseño, que precede a la fabricación, cuando se advirtió por parte de los técnicos de que "hay una incompatibilidad que dio paso a la búsqueda de una solución que termina siendo la utilización de ese método comparativo".

Renfe había licitado hace cuatro años (febrero de 2019) la fabricación de 31 trenes de ancho métrico para renovar la flota que presta servicio de Cercanías y Media Distancia en Asturias y Cantabria. La fabricación se le adjudicó a CAF en 2020 pero con medidas erróneas incompatibles con las dimensiones de algunos túneles de Asturias y Cantabria. Detectado el problema, se empezaron a buscar soluciones y finalmente se optó por el denominado "método comparativo" que consiste en utilizar como base un tren que actualmente circula por las líneas de ancho métrico como referencia. "El error se detectó en febrero de 2021 y se ha tratado demasiado tiempo en corregir", ha advertido Sánchez sobre los motivos del cese de Táboas y Pardo de Vera. No obstante, ha añadido, "no ha existido mala fe. No se ha malgastado ni un solo euro de dinero público y no ha habido ninguna situación irreversible porque no se ha fabricado ningún tren".