De los datáfanos inteligentes al TPV de misa virtual

Uno de los primeros clientes que la multinacional de los pagos Verifone encontró en España fue la hoy desaparecida Caja de Ahorros Provincial de Alicante, así que decidió buscar en esta ciudad talento local que le ayudara con los desarrollos y la implantación. Fue el germen de lo que hoy en día es Necomplus, uno de los principales operadores en el sector de la gestión y mantenimiento de los datáfonos en España y Latinoamérica, y también uno de los protagonistas de la revolución que viven estos aparatos desde que comenzaran a adoptar el sistema operativo Android. Un salto que está permitiendo que estos dispositivos sirvan ya para mucho más que pagar, aunque ésta siga siendo su principal función.

Desde algo tan sencillo como dividir la cuenta entre el número de comensales hasta gestionar los horarios de los trabajadores -pueden usarse como máquinas de fichar-, las posibilidades son infinitas, incluida una aplicación para dejar propina al camarero, ahora que cada vez menos personas llevan efectivo.

Así lo relatan tanto el presidente de la compañía, Juan Vicente Cantó -quien, junto a Alejandro Moya, fundó Necomplus en 1993- como su actual CEO, Lorenzo Campos, que destaca la oportunidad que este cambio de paradigma supone para la firma, que el año pasado finalizó el ejercicio con una facturación de 55,5 millones de euros, frente a los 38 millones de 2021.

Tras sus inicios de la mano de Verifone, la firma dio un primer salto adelante cuando en 2001 la multinacional abandonó temporalmente el mercado español, lo que le permitió abrirse a nuevos clientes. Poco después, en 2004, llegó su primera incursión en el terreno internacional, con la entrada en Portugal y Andorra, y fue a partir de 2011 cuando se animó a cruzar el Atlántico, para desembarcar, primero, en la República Dominicana y, posteriormente, en Colombia y Perú. En 2010, dio entrada en su capital a la multinacional de origen polaco Asseco, que le ha apoyado en este crecimiento.

Servicios y Android

Como señala su presidente, el negocio actual tiene dos grandes áreas. Por un lado está la parte de servicios, con la que Necomplus se encarga de la gestión y el mantenimiento de los TPV (la compañía no es fabricante de estos aparatos). Un negocio con el que actualmente se responsabiliza del buen funcionamiento de más de 600.000 datáfonos en los distintos mercados en los que opera. En concreto, en España es la responsable de 350.000 del millón y medio de TPV que existen. En otras palabras, casi uno de cada cuatro de estos aparatos que funciona en el país pasa por sus manos. En el caso de Portugal su cuota de mercado llega al 70% y en Andorra tienen el 100%, según sus responsables.

No es una tarea menor, como explica Cantó, ya que los datáfonos son uno de los grandes costes de las redes de pagos, por lo que alargar su vida con el mantenimiento y asegurarse de que funcionan correctamente resulta clave a la hora de que los bancos puedan determinar las tarifas que cobran por su uso.

La segunda gran área de negocio es la que ha surgido gracias a los TPV Android, que permiten incorporar nuevas funcionalidades, hasta convertirlos en aparatos inteligentes, como ha ocurrido con los teléfonos. Así, la compañía ha sido el principal socio del Banco Sabadell en el lanzamiento de sus TPV Smart y también ofrece estas funcionalidades a los usuarios de la red de CaixaBank, entre otras.

Los nuevos datáfonos tienen acceso a un marketplace que les permite descargarse estas aplicaciones. Una de las primeras que se lanzó fue la que permite dividir directamente el importe de la cuenta entre los comensales que han participado en el ágape, lo que facilita el cobro. Pero las hay bastante más complejas, como la ya mencionada que sirve para que el personal fiche y las que permiten incluso llevar la gestión del inventario o tomar nota de las comandas. Se trata, en definitiva, de ofrecer un plus a los usuarios.

Entre los proyectos en los que han participado, uno de los que mayor repercusión ha tenido es su peana de donativos, también conocida como cepillo virtual, que popularizó de la mano del Sabadell a raíz de la pandemia, cuando el banco llegó a acuerdos para instalar estos dispositivos en multitud de iglesias para que los fieles pudieran mantener sus aportaciones al culto, sin necesidad de tocar el efectivo.

Con la mirada en México

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En cuanto a los planes de futuro de la compañía, el CEO, Campos, señala que uno de sus objetivos es seguir creciendo en Latinoamérica, donde ven más recorrido que en un mercado más maduro como es el español. Así, además de aumentar su cuota en los países en que ya están, también se plantean entrar próximamente en México.

Y como uno de los principales retos de futuro del sector está la implantación del euro digital, según apunta Cantó. La criptomoneda que prepara el BCE anticipa una nueva revolución en los pagos, ya que la tecnología blockchain permitirá el intercambio digital de dinero -como ocurre ahora con las tarjetas o las transferencias-, pero sin la necesidad de que haya una entidad que intermedie, como sucede ahora cuando se paga en efectivo. La forma en que se incorpore esta realidad al día a día será determinante para el sector.