Por sus condiciones excelentes

El Gobierno "vende" la España Vaciada como el lugar idóneo para instalar renovables

El Ejecutivo señala "las bajas densidades de población" entre los aspectos que favorecen que el país sea atractivo para este tipo de proyectos

Parque eólico situado en la provincia.

Parque eólico situado en la provincia.

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Manuel Herrera

Desde finales del año 2018, España se ha convertido en uno de los lugares más atractivos del mundo para desarrollar proyectos renovables. Lo dice el propio Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, un área que entiende que, en el país, se dan unas "condiciones excelentes" para impulsar estas iniciativas. Entre ellas, sus responsables destacan "los abundantes recursos solares y eólicos", pero también "las bajas densidades de población en gran parte del territorio". Dicho de otro modo: los lugares vaciados son idóneos para este modo de producir energía, según el Ejecutivo.

"Acelerar los procedimientos"

Las frases citadas aparecieron este martes en el Boletín Oficial del Estado, que notificó la puesta en marcha de una división de proyectos de energía eléctrica que pretende "acelerar los procedimientos" ante una proliferación de proyectos que "ha desbordado a todos los organismos que participan en alguna frase de la tramitación". El Gobierno menciona los beneficios medioambientales y económicos que traen consigo las renovables, aunque no todo el mundo está de acuerdo con el modelo que se está implementando en España, que afecta especialmente a zonas rurales como las de Zamora.

Uno de los grupos que más ruido está haciendo para tratar de alertar sobre las desventajas de la creación de macroparques solares y eólicos en las zonas vaciadas es la plataforma a favor de los paisajes de Teruel. Su portavoz, Javier Oquendo, lleva tiempo haciendo pedagogía sobre este asunto tanto en el ámbito local como nacional.

Oquendo apuntó, en declaraciones a este medio, que estos proyectos suponen "una ocupación del suelo rústico, en algunos casos, con un valor ambiental importante". "Lo que hacen es industrializar espacios naturales y, claro, el turismo de naturaleza que se había creado se ve afectado porque nadie quiere pasear por debajo de los molinos", indicó el responsable de la plataforma, que citó también "la reducción de los espacios de cultivo". "Muchas tierras pertenecen a herederos que no viven allí y que apenas obtienen beneficio, así que aceptan un dinero que les viene bien", añadió el turolense.

"Las empresas vienen a sacar pasta sin el mínimo reparo"

A cambio, bajo el punto de vista de Oquendo, el beneficio para los pueblos es escaso: "Las empresas vienen a sacar pasta sin el mínimo reparo. En diez años, mucha de esa tecnología quedará obsoleta y ahí quedarán los molinos en el monte", afirmó el representante de la plataforma aragonesa, que se mostró a favor de los renovables, pero con otro modelo: "En Madrid hay muchos polígonos, naves y zonas industriales donde se podrían instalar placas y también están bien planes como el de colocarlas a lo largo de la AP-7", subrayó el activista turolense, que recalcó que, en los municipios, los macroparques "apenas generan empleo y no asientan población".

Su opinión no dista mucho de la que manifestó el portavoz de la Coordinadora Rural de Zamora, Chema Mezquita, que lamentó que el Gobierno perciba como una oportunidad lo que es "claramente una debilidad", en referencia a la pérdida de vigor de los territorios rurales: "Nosotros vamos a ser reivindicativos, porque no se puede venir con un modelo extractivo como el que proponen", aseguró el activista alistano.

Mezquita recordó que "Zamora ya exporta energía" y que eso no le está reportando beneficio alguno. Es más, "aquí racanean con los servicios públicos y apuestan por modelos que dejan poco dinero". "Con las renovables, no se genera riqueza y se arrincona al sector agroalimentario, que debería ser estratégico", zanjó el portavoz de la Coordinadora Rural.

Una división administrativa con el fin de simplificar la tramitación

La creación de una división de proyectos de energía eléctrica, dependiente de la Dirección General de Política Energética y Minas, pretende simplificar la tramitación en los procedimientos para impulsar proyectos renovables. El Gobierno entiende que ha llegado el momento de "dar respuesta a los desafíos que genera el crecimiento exponencial" de este tipo de iniciativas y apuesta por añadir también "los recursos humanos necesarios" para resolver el atasco burocrático.

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El propio Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico explica que existe una directiva, pendiente de transposición, que exige la existencia de una ventanilla única para tramitar los proyectos de las renovables, y certifica que tal recurso se antoja necesario para "dar un impulso a la descarbonización, al autoconsumo, al almacenamiento y al acompañamiento a particulares y al sector industrial". De ahí la puesta en marcha de esta división que "no supondrá un incremento del gasto público" y que, en definitiva, pretende acelerar los plazos para poner en marcha estos proyectos, sean de la naturaleza que sean.

En esa línea, las críticas recibidas por el posicionamiento del Gobierno en torno al modelo de las renovables llegó hasta el punto de que algunos colectivos, como el de la España Vaciada de Salamanca, llegaron a señalar que las menciones a las zonas vaciadas "demuestran que la despoblación programada es una realidad que ahora reconoce el propio Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico".