Del dron que entrega paquetes al médico que ausculta con el móvil: la innovación catalana asalta el Mobile

La conversación evidencia que acaban de llegar al Mobile World Congress y que esta es su primera vez. Son parte del público de una de las 150 conferencias que se celebrarán estos días dentro del 4 Years From Now (4YFN), el pabellón para las ‘startups’ dentro del congreso, y mientras esperan, comentan la jugada. “Me han dicho que esto no es el Mobile como tal, que es una zona para las empresas que están comenzando, y que no es tan impresionante como el resto”, comunica uno de los integrantes. Cierto es que sobre estos 10.000 metros cuadrados no hay un taxi aéreo en el que montarse para vivir una experiencia inmersiva con gafas de realidad virtual, tampoco perros robóticos, ni una de las cápsulas del futuro Hyperloop. Pero sí hay unas 700 empresas en sus primeros años de vida y con soluciones que podrían cambiar el día a día de una persona al nivel más básico: desde un dron que entrega paquetes a una aplicación para convertir el móvil en un estetoscopio en las visitas médicas a domicilio, pasando por un sistema que analiza el sonido de un instrumento y le indica al aprendiz si lo hace bien o mal. Todas ellas, por cierto, propuestas catalanas.

La exhibición de músculo del emprendimiento ‘made in Catalunya’ no es menor. En conjunto, según datos de la Generalitat, participan en esta parte del congreso y entre los cuatro días que dura, unas 260 empresas catalanas (un 37% del total) que tienen como objetivo prioritario darse a conocer y encontrar clientes. “El objetivo es que nos conozcan, si luego ganamos algún cliente, genial; si conseguimos inversión, genial; todo lo que venga, genial”, sintetiza una de las emprendedoras. “No es tanto conseguir inversión (porque todavía no estamos en fase suficiente madura), como darnos a conocer y conectar con otros actores del ecosistema”, cuenta otro.

Athos, la primera de estas dos empresas, ha diseñado un sistema para imprimir en 3D calzado personalizado para la escalada. Su idea es reducir lesiones (en este deporte es habitual llevar calzado de varias tallas menos y este se adapta al pie como si fuera una segunda piel) y simplificar el proceso de fabricación. Skynote, la segunda, es una aplicación que permite hacer seguimiento de la práctica de un instrumento en casa: el sistema graba lo que toca el alumno, analiza con inteligencia artificial lo que oye, e indica qué notas ha acertado o no a partir de la partitura. Su idea, es que esto sea una herramienta más para un profesor.

Cerca de ellas, Aldoratech exhibe un dron capaz de entregar un paquete donde se le diga, un sistema que pronto se estrenará en entorno médico en Olot (Garrotxa), pero que podría formar parte de la oferta de Correos (con quien ya trabajan) de aquí a no tantos años. Mediktor promociona con un robot su sistema capaz de ofrecer un diagnóstico mucho más acertado que Google al preguntar un enfermo por sus síntomas. Logmeal, una especie de Shazam de la comida, muestra su aplicación para que una persona cualquiera tenga mucho más control sobre su alimentación, y para que clubs deportivos o nutricionistas obtengan mucha más información de cómo de diligentes son sus pacientes. Asimismo, Clarity Stethoscope exhibe un sistema para convertir el móvil en un estetoscopio pensado para los médicos que atienden a domicilio.

Y los ejemplos siguen. También entre estas cuatro paredes, Roka Furadada presenta una crema solar que adapta el nivel de fotoprotección a la radiación detectada; Bio2Coat, su recubrimiento comestible que mantiene la fruta y la verdura fresca más tiempo; Mixo Machine, una máquina de ‘cocktails’ automatizada; y Sweanty, parches capaces de analizar el sudor.

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“Es muy buen lugar para entablar contacto”, señala otro emprendedor, que tiene ya en el radar una gran compañía que echa en falta en su cartera de clientes y que tiene estand en el mismo espacio. “Habrá que esperar un par de semanas para ver si todo esto se transforma en negocio o inversión, pero nos hemos pasado toda la mañana sin parar de hablar con gente”, destaca otra.

En cualquier caso, en este evento que aspira a mostrar en Barcelona lo que estará ocurriendo en el mundo de aquí a cuatro años (4 Years From Now) no todo es futuro. Y en este presente, el entretenimiento está tan servido como en el resto de pabellones del Mobile: porque aquí uno también puede crear su propio avatar para el metaverso solo con un ‘selfie’ y la tecnología de Union Avatars y estrenarlo programando, sin conocimiento informático, un espectáculo de fuegos artificiales sobre una Barcelona virtual en el estand de la fundación Mobile World Capital. O entrar en la habitación donde Broomx, otra empresa catalana, demuestra como con un proyector que manda sus imágenes a pared y techo, uno puede trasladarse momentáneamente al medio de un bosque completamente nevado o recorrer dentro de una cápsula las profundidades del océano. Esto, que empezó, de hecho, como entretenimiento, ya se plantea como herramienta médica en hospitales como el Vall d’Hebron o el Sant Joan de Deu.