INVERSIÓN

El fin del programa de conducción autónoma tambalea las acciones de Tesla

El precio por acción ha descendido desde los 216 dólares hasta los actuales 119,53 dólares tras el anuncio de Elon Musk

Un Tesla con Autopilot tiene un accidente cada 10 millones de km

Un Tesla con Autopilot tiene un accidente cada 10 millones de km

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La semana pasada se cerró un capítulo importante en la historia de Tesla. A pesar de estar alcanzando un nivel significativo en su tecnología, la compañía automovilística anunció que el software de conducción autónoma completa sería eliminado gradualmente. Y los inversores no han acogido bien la noticia. Las acciones descendieron desde los 216 dólares hasta los actuales 119,53 dólares en tan solo cinco días. En los mercados aún retumban los discursos de la última década de Elon Musk defendiendo las capacidades de la conducción autónoma completa durante casi una década.

Fue precisamente Tesla quien comenzó a construir los primeros vehículos diseñados para la conducción autónoma en octubre de 2016. La firma ha lanzado varias versiones del software en los últimos años y la previsión es que el 1 de marzo, fecha en la que se conmemora el día del inversor, Musk presente la próxima versión del mismo. "A primera vista, el tema de los coches sin conductor parece un futuro lejano", asegura el analista de XTB Darío García, "pero después de un examen más detallado, esta función pronto podría acompañarnos en la vida cotidiana".

Los inversores empiezan a ver el potencial de crecimiento de Tesla de la última década. La compañía registró una tasa de crecimiento anual compuesta de ingresos cercana al 45% y una ganancia bruta del 46,5%. Si echamos la vista al 2013 y recorremos el crecimiento de la empresa hasta 2022, el Ebitda registró una tasa de crecimiento anual compuesta del 81,6%. En 2018 obtuvo sus primeros beneficios anuales, y a partir de 2020, la utilidad neta comenzó a aumentar desde los 721 millones de dólares hasta los 12.560 millones de dólares, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual compuesta del 317,31%. Su flujo de caja libre también se mantiene en un buen nivel: Tesla generó 4.200 millones de dólares al final de 2022 frente a los -32,5 millones reportados al final del 2013. Cabe recordar que Tesla pagó 1.560 millones en compensación basada en acciones, una acción que le permitió reducir el flujo de caja libre real disponible para los inversores a solo 1.000 millones de dólares.

"En términos de rentabilidad, la compañía logra resultados impresionantes", apunta García. El precio de venta promedio ha mantenido una tendencia a la baja hasta estabilizarse en los 55.000 dólares, mientras que el margen operativo continúa aumentando y ya se acerca al 17%. "En este punto, cada dólar adicional de ingresos es más valioso debido a la mejora de la eficiencia operativa", añade.

¿Coches económicos o premium?

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A pesar de las dudas que rodean al mercado de los automóviles eléctricos, Tesla mantiene buenas cifras de ventas. La firma vendió 1,31 millones de vehículos en 2022 y espera aumentar esa cifra a 1,8 millones de automóviles para el actual año fiscal. Se trata de un plan ambicioso, que estima un aumento del 50% en la tasa de crecimiento anual compuesta desde 2020 hasta 2023. Actualmente, Tesla produce cuatro tipos de vehículos, el Model 3, Y, S y X. Mientras que los dos primeros están destinados al mercado masivo, los otros dos son otra manera. Los precios aún se mantienen muy altos para llegar a todo tipo de clientes: los dos primeros oscilan entre los 40.000 y los 60.000 dólares, y los dos últimos comienzan en los 100.000 dólares.

Es cierto que Tesla ha declarado repetidamente que desea hacer el proceso de producción más eficiente para reducir el precio de venta promedio. "Sin embargo, hay otros fabricantes de automóviles que pueden vender vehículos eléctricos a precios más bajos y con una oferta más amplia de modelos", afirma García. Algunos ya han aterrizado en nuestro país, como Nio, Byton o BYD. Por el momento, Tesla está interesada en dirigir su producción de coches hacia unas variante más económica, que se caracterizan por menores márgenes y mayores volúmenes, aunque "otro escenario posible es que Tesla se convierta en un fabricante de automóviles premium". Gracias a esto, la empresa capitaneada por Elon Musk podría competir con marcas como Mercedes, BMW, Audi o Lexus.