Jubilación

Pagar la residencia con la pensión y un alquiler inverso

La ‘start-up’ Pensium ofrece a las personas dependientes rentabilizar su vivienda sin perder la propiedad y gestionar un préstamo para costear su asistencia

David Igual, director de operaciones de Pensium, y Miquel Perdiguero, CEO de la empresa

David Igual, director de operaciones de Pensium, y Miquel Perdiguero, CEO de la empresa / Ferran Nadeu

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La generación del baby boom -aquellos que nacieron entre 1957 y 1977- conforma la mitad de la población actual. Una explosión demográfica que empieza a jubilarse justo este año. El envejecimiento poblacional es un hecho. Y esto llevará a enfrentar una necesidad de servicios y atención a la dependencia muy altos en las próximas décadas. Costearlos, sin embargo, se aleja de las posibilidades de la mayoría. Al menos, cuando solo se dispone de la pensión.

Según datos del Gobierno, la pensión media del conjunto del sistema se situó en España en 2022 en 1.095 euros mensuales, mientras que el coste medio de una plaza residencial supera ampliamente los 2.000 euros. Con estos precios, las familias se enfrentan a un problema en que no les queda más remedio que gastar ahorros, vender la vivienda o repartir el coste entre los familiares. "La generación del baby boom ha ahorrado en forma de patrimonio inmobiliario y una posible solución es hacerlo líquido para obtener los cuidados necesarios de la vejez", señala Juan Ángel Lafuente, profesor de Economía Financiera y coautor del manual Cómo complementar la pensión utilizando la vivienda en propiedad. De hecho, en España más del 89% de la población mayor de 65 años tiene una vivienda en su dominio.

Pensium es una start-up barcelonesa creada en 2016 que trata de solventar esa situación. Su fórmula se basa en aprovechar el patrimonio atrapado en el ladrillo para costear los cuidados, pero sin que la familia pierda la propiedad. La empresa se encarga de alquilar la vivienda vacía de una persona mayor y poder pagar con eso la residencia donde esté esa persona, así como los gastos de su asistencia. La diferencia hasta los más de 2.000 euros que puede costar la residencia genera una deuda que se amortiza por sí sola con el mismo alquiler del piso cuando se deja de necesitar el dinero. Cuando la deuda queda pagada, la familia vuelve a poseer la propiedad.

La empresa ya cuenta 300 viviendas alquiladas en esta modalidad y recibe el apoyo de grandes empresas como Banco Sabadell, Mutual Médica y Mutualidad de la Abogacía, Atresmedia o Mediaset, además de un grupo de family office. Y ahora también del Gobierno mediante ventajas fiscales. "Nuestra propuesta es ayudar cada vez a más familias para que puedan adaptarse al aumento de las tarifas de las residencias por la inflación y, a su vez, que aprovechen la subida de precio de la vivienda", explica David Igual, cofundador y director de operaciones. La compañía dispone de una plantilla de 25 trabajadores que están en distintas oficinas repartidas por la geografía española, en ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza. 

El impacto social de esta fórmula llevó al Ejecutivo central a incluir ventajas fiscales en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023. "La Administración ha considerado que este tema puede contribuir como un recurso más para paliar el tremendo gasto que van a generar las personas mayores de 80 años, lo que requiere de gastos de dependencia, entre otros muchos", concluye el profesor de Economía Financiera.

Ayudas fiscales

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La nueva ventaja consiste en la exención del Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, así como bonificaciones en la aplicación de los aranceles notariales y los gastos registrales. De esta manera, los usuarios obtienen el ahorro de los costes iniciales de constitución y cancelación. "En conjunto puede significar ahorrar en operaciones cerca de 2.000 euros", concluye el director de operaciones.

El seguro de impago y los gastos en caso de que la vivienda necesite reformas para alquilarla se añaden a la deuda generada. Ésta tendrá un interés del 0,75% por debajo del tipo de interés del préstamo personal del Banco de España. La empresa espera realizar 500 operaciones en el corto plazo y, en el largo, llegar a 1.000 anuales.