Astilleros

El penúltimo 'show' del escapista Prothero

La negativa de Ritz-Carlton a entregar la información sobre su gestión en Barreras causa un insólito enredo judicial que amenaza con sanciones inmediatas para la auditora KPMG

Douglas Prothero, en 2019.

Douglas Prothero, en 2019.

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Lara Graña

Douglas Allan Prothero prometió convertir Hijos de J. Barreras en una referencia para el mercado de minicruceros de lujo. También garantizó una solución a todas las auxiliares y proveedoras del astillero, atrapadas en deudas en medio de una situación de insolvencia tras la que se presentó como el salvador de la empresa y de todo el naval vigués. Entre sus compromisos incuestionables –ponerlos en duda inflamaba aun más su irascibilidad– estaba no solo la construcción completa en Vigo del buque 'Evrima', sino de otras dos unidades 'fully premium' para la naviera The Ritz-Carlton Yacht Collection. Que nunca se llevaría el barco de Beiramar, que habían asumido la propiedad de Barreras para quedarse, que no se llevaría sus proyectos a Francia, que jamás había mentido a las administraciones españolas... Es tan extensa la letanía de embustes del canadiense, ex presidente ejecutivo del (ya liquidado) mayor astillero privado de España, que cuesta verle un final. Hay una nueva; en previsión de que asomen más, sería la penúltima de Prothero. Una carambola directa no ya a sus proveedores o trabajadores, sino a la Justicia española.

El pasado septiembre, el juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, dictó la apertura de la sección sexta del concurso del astillero. Es la que debe evaluar si la quiebra de Hijos de J. Barreras fue fortuita (como la de Factorías Vulcano) o culpable (como la de Factorías Juliana). Para ello, la administración concursal, ejercida por Tahice Legal, debía disponer de las cuentas anuales auditadas correspondientes al ejercicio 2021. Aquí es donde Ritz-Carlton ha remoloneado al extremo, como da cuenta la cadena de correos electrónicos cruzados entre los representantes de Barreras –la sociedad anónima todavía es propiedad de Cruise Yacht YardCo, de Ritz-Carlton y con Prothero como máximo directivo–, los concursales y la auditora KPMG. A día de hoy, el equipo del ejecutivo norteamericano no ha remitido las actas relativas a ese año, ni las del accionista único ni las del consejo de administración. Lo que sí obra ya en poder de la auditora externa es el informe de cuentas firmado –lo habían enviado previamente sin firmar–, aunque no lo recibió hasta este pasado 9 de enero.

“Las amenazas al auditor de cuentas son susceptibles de afectar a su deber de independencia y, en consecuencia, a la propia actividad encomendada”

Héctor Maldonado

Auditor externo

Esto no ha impedido que la magistrada Amelia Pérez haya dictado un auto en el que advierte a KPMG con posibles sanciones en caso de que esta misma semana no remita el informe de auditoría. “Los anteriores requerimientos habrán de efectuarse con el apercibimiento de poner en conocimiento los hechos [...] del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), a fin de que incoen a KPMG Auditores los procedimientos sancionadores a que haya lugar”. “Es una situación que nunca había vivido, porque la auditora no ha podido realizar su trabajo. La concursada no ha colaborado”, exponen fuentes jurídicas personadas en este procedimiento. “Entiendo que podrá solicitar a su señoría algún tipo de auxilio judicial”. Según el auditor Héctor Maldonado, en uno de los correos incorporados a la causa, “no existe ningún inexplicable retraso [al que aludía la administración concursal], porque desde el citado 9 de enero disponemos de un plazo de un mes para presentar nuestro informe”. Y prosigue: “Las amenazas al auditor de cuentas son susceptibles de afectar a su deber de independencia y, en consecuencia, a la propia actividad a aquél encomendada”.

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En la sección sexta del concurso de Barreras están personadas Abanca, CaixaBank, empresas auxiliares (Prointal, Maessa Naval, Norinver o Cysterclean), Tesorería de la Seguridad Social, las aseguradoras Abarca y Barents Re o las armadoras Havila Kystruten y Naviera Armas.

El 'scalloper' para Wanchese se 'enseña' en Beiramar

El pesquero encargado por Wanchese Argentina a Armón Vigo, y que se está ensamblando en las antiguas instalaciones de Hijos de J. Barreras, coge forma con velocidad. El barco será un 'scalloper', como se conoce en el argot de la industria, y se dedicará a la pesca de vieira. Como confirmó a Faro de Vigo, del grupo Prensa Ibérica, el gerente general de la armadora, Pedro Böhnsdalen, tendrá 51 metros de eslora y entrará en servicio en el mes de diciembre. Tendrá capacidad para 36 tripulantes. El siguiente encargo en ocupar las gradas de la nueva Barreras será el oceanográfico de 70 metros para Nueva Zelanda.