SECTOR INMOBILIARIO

Un fondo de EEUU, una constructora y un histórico del sector levantarán 2.000 viviendas en alquiler del Ayuntamiento de Madrid

  • Culmia se ha adjudicado dos lotes, Avintia y Pecsa otros dos y Vía Ágora uno

  • Los ganadores deberán construir vivienda en alquiler asequible en 25 suelos propiedad del Ayuntamiento de Madrid repartidos en 11 distritos.

Mariano Fuentes, concejal de Área de Desarrollo Urbano, y los adjudicatarios.

Mariano Fuentes, concejal de Área de Desarrollo Urbano, y los adjudicatarios. / EPE

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Gabriel Santamarina

Fin de la incógnita. El Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado la construcción de 2.000 viviendas destinadas a alquiler asequible a Culmia, propiedad del fondo norteamericano Oaktree; la unión de la constructora Avintia y la promotora Pecsa; y a Vía Ágora, la empresa del histórico promotor español Juan Antonio Gómez-Pintado; según han confirmado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA fuentes del Consistorio madrileño. Finalmente, Culmia ha resultado ganador del lote 1 y 5; mientras Avintia-Pecsa promoverán el 2 y el 4 y Vía Ágora el 3.

Fuentes del mercado inmobiliario aseguran que Avintia y Pecsa eran los mejor posicionados para quedarse con la mayoría de los lotes, después de haberse presentado a todos. Sin embargo, este plan solo permitía adjudicarse un máximo de dos sobre los cinco existentes, por los que han podido elegir cuál querían quedarse. Culmia también se presentó a los cinco y se encargará de dos; mientras Vía Ágora solo a uno, del cual ha resultado ganador. Se quedan fuera del plan otros concursantes: Urbas y Habytco, que habían pujado por los lotes 1 y 5, y las cooperativas TAU y ADU, que lo habían hecho solo para el número cuatro.

¿En qué consiste este plan?

El Ayuntamiento de Madrid lanzó un concurso público para construir viviendas sobre 25 suelos propiedad del Consistorio, repartidos en 11 distritos. El Consistorio cede a compañías privadas las parcelas para que se construyan pisos destinados al alquiler asequible. La Consejería de Desarrollo Urbano, liderada por Mariano Fuentes, es el encargado de fijar las rentas máximas que pagarán los inquilinos; mientras los adjudicatarios explotan y perciben los alquileres durante 45 años, momento en el cual los pisos son devueltos a la Administración.

Culmia y Pecsa-Avintia no se quedarán con las viviendas en explotación porque su perfil es de promotor y constructor, no de inversor a 45 años vista. Los tres adjudicatarios se encargarán de levantar los pisos y los sacarán al mercado, con la intención de venderlos a un gran fondo que las mantenga en alquiler a largo plazo. Un ejemplo es lo ocurrido en las últimas semanas con Culmia. Además de este plan, la promotora de Oaktree se ha presentado a otros concursos. En el caso de uno lanzado por la Comunidad de Madrid, del que salió adjudicado; la compañía empezó con la construcción de las viviendas, pero durante este tiempo cerró la venta de todos los edificios a DWS, la gestora de fondos de inversión de Deutsche Bank.

El que sí se las quedará como patrimonialista es Vía Ágora. Tal y como desveló EL PERIÓDICO DE ESPAÑA a principios de enero, su dueño y presidente, Juan Antonio Gómez-Pintado, está creando una compañía patrimonialista de vivienda en alquiler con visión de largo plazo, en la que incluirá las de esta adjudicación y 230 pisos que va a construir para alquilar en el desarrollo urbanístico madrileño de Valdebebas.

¿Quién levantará qué?

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Vía Ágora construirá un total de 30.291 metros cuadrados en suelos ubicados en Adelfas (2), Arganzuela, Carabanchel y Orcasitas. Culmia tendrá, en uno de los lotes, dos suelos de 7.000 metros cuadrados en Valdebebas y una gran parcela de 15.000 metros en Usera; mientras el otro paquete cuenta con un gran solar en la zona de Méndez Álvaro y cuatro pequeños en Fuencarral-El Pardo, San Isidro, Colonia Fin de Semana y Villaverde. Por último, Avintia y Pecsa tienen suelos en Peñagrande (2), Ciudad Lineal (2), Valdebebas, Latina, Comillas, Carretera de San Martín de la Vega, Opañel, Méndez Álvaro, Moncloa-Aravaca y Villaverde Bajo.

La vivienda en alquiler asequible está en una encrucijada. Se trata de un sector cuya rentabilidad es muy ajustada y la subida de los tipos de interés y el coste de los préstamos complica que se desarrolle. Sin embargo, este tipo de concursos lanzados por administraciones públicas son una de las pocas fórmulas de ampliar la oferta de pisos a precios controlados. En estos casos, suele ser el ayuntamiento o la comunidad autónoma la que decide el precio de los arrendamientos de las futuras viviendas. Además, algunas regiones no están logrando configurar fórmulas de colaboración público-privada que capten el interés de las empresas, como el caso de la Generalitat Valencia, que sacó un concurso parecido al del Ayuntamiento de Madrid, pero lo logró la participación de ninguna compaañía.