Fraude millonario

Un juzgado de Madrid avala la multa a Amazon por repartir con 2.100 falsos autónomos

UGT denunció a la multinacional hace tres años por su antiguo servicio Amazon Flex | La 'policía laboral' ya había detectado más de 4.000 repartidores en fraude en Barcelona y Madrid

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Gabriel Ubieto

El Juzgado de lo Social número 14 de Madrid ha avalado la actuación de la Inspección de Trabajo y ha certificado que Amazon estuvo repartiendo con una flota de falsos autónomos entre 2017 y 2019. Concretamente la 'policía laboral' pudo acreditar, tras denuncia de la UGT, unos 2.166 trabajadores afectados en la capital española, que se suman a otros 2.000 identificados en el centro logístico de El Prat, en Barcelona. El magistrado madrileño ha confirmado las actas de la Inspección y el requerimiento millonario en concepto de cuotas no pagadas a la Seguridad Social. Fuentes consultadas de Amazon afirman estar estudiando si recurrirán o no el fallo judicial.

Los hechos examinados por el magistrado se retrotraen a una denuncia puesta hace más de tres años y que hace referencia al antiguo modelo de reparto de Amazon, denominado Amazon Flex. Según el mismo, trabajadores dados de alta como autónomos se personaban en los almacenes de la multinacional para recoger sus paquetes y entregarlos en las casas de los compradores a lo largo del día. Cobraban las tarifas que Amazon -unos 14 euros la hora estimada- les marcaba sin poder negociarlas y tenían que estar geolocalizables por el gigante logístico, que controlaba las rutas de entrega de todos los paquetes, según certifica la sentencia.

Es por ello que el magistrado ha considerado que la relación entre repartidores y la corporación fundada por Jeff Bezos era más propia de asalariados, en tanto que existía una subordinación de los primeros a los segundos. Y que Amazon incurría en este modelo para ahorrarse cuotas a la Seguridad Social, ya que estas las pagaba el repartidor y no la empresa, así como no tener que hacerse cargo de bajas, vacaciones o permisos, entre otros.

Una práctica por la que varías empresas de la conocida como 'gig economy' han sido censuradas en España, como Glovo o Uber. De hecho, los magistrados madrileños citan en su fallo varias sentencias precedentes de estas dos compañías, tanto a nivel español como europeo.

Gigante del comercio sin repartidores

Amazon se define como un "actor logístico" y rehúye cualquier asociación con el reparto o la mensajería. Miles de paquetes con su logo circulan por las carreteras españolas, pero la mayor empresa de comercio electrónico del planeta no opera en España con ningún repartidor directamente contratado en su plantilla.

Su modelo de reparto y entrega ha ido mutando con el tiempo. Inicialmente testearon el modelo de autónomos "Flex", lo que dejaba la paradoja que formalmente la mayor empresa de comercio electrónico del mundo no tenía ningún repartidor contratado en toda España

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Ahora Amazon reparte a través del modelo bautizado como 'DPS'. Este consiste en ofrecer a pequeños empresarios la posibilidad de montar una flota de furgonetas y subcontratarles a ellos el proceso de reparto. Con una pequeña inversión inicial de menos de 50.000 euros les permite hacerse con facturaciones anuales que superan el millón.

Desde la multinacional alegan que no mantienen control alguno sobre los procesos de reparto y que dicha tarea está externalizada completamente. No obstante, según una investigación publicada por el 'eldiario.es', Amazon planifica sus rutas, conoce la ubicación de los mensajeros en todo momento, sigue el proceso de entrega y los evalúa periódicamente, premiando a través de sus algoritmos a aquellos más eficientes y penalizando a los menos.