Política monetaria

El BCE sube el precio del dinero al 3% y anuncia que en marzo llegará al 3,5%

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

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Rosa María Sánchez

Cumpliendo con el guión esperado, el Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado este jueves su quinta subida consecutiva de los tipos de interés, con un nuevo incremento de 0,50 puntos porcentuales (50 puntos básicos) que sitúa en el 3% el precio oficial del dinero, la tasa más alta desde noviembre de 2008. El propósito del BCE es reconducir al objetivo del 2% la tasa de inflación, que cerró enero en el 8,5%, después de haber tocado techo en octubre con una tasa del 10,6%.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE ha comunicado, además, que en adelante "continuará el curso de subidas significativas a ritmo sostenido de los tipos de interés" y ha anunciado que, al menos de momento, "en vista de las presiones sobre la inflación subyacente, el Consejo de Gobierno prevé aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo". Después de marzo -añade el comunicado- se evaluará la senda futura de los tipos de interés, "dependiendo de los datos" y "reunión a reunión".

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, aclaró que la nueva subida de 0,50 puntos anunciada por el propio organismo para marzo es "muy probable" aunque no es "un compromiso irrevocable", dando a entender que en ningún caso el incremento sería inferior. "En marzo podremos evaluar a qué ritmo hemos de subir los tipos para conseguir el objetivo de inflación. Además, los tipos se van a quedar arriba el tiempo suficiente para asegurar que la inflación cede", añadió Lagarde. ¿"Significa que en marzo habremos alcanzado el pico [de los tipos de interés]?", se ha preguntado de forma retórica: "No, no, no, no. Todavía nos queda un largo camino por recorrer, sabemos que esto no ha terminado", respondió.

"Un consenso muy amplio"

Lagarde dijo que las decisiones de este jueves se adoptaron dentro de "un consenso muy amplio" entre los miembros del Consejo de Gobierno. Además, quiso enfatizar el tono duro de los mensajes que el BCE quiere hacer llegar a los mercados financieros: "No se debe dudar de nuestra determinación de alcanzar el 2% de inflación en el mediano plazo. Tampoco se debe dudar del hecho de que una vez que estemos en territorio restrictivo [de los tipos de interés] querremos permanecer en él lo suficiente", dijo. Existe amplia coincidencia entre los analistas en anticipar que, después de marzo, el BCE podría de aflojar el ritmo y adoptar en mayo una subida de 0,25 puntos, hasta el 3,75%, y tal vez una más en junio, hasta el 4%.

Dentro de su estrategia de normalización de su política monetaria, el Consejo de Gobierno también ha decidido este jueves las modalidades para reducir las tenencias de valores del Eurosistema en el marco del programa de compras de activos (APP). Como se comunicó en diciembre, la cartera del APP se reducirá en 15.000 millones de euros mensuales en promedio desde el comienzo de marzo hasta el final de junio de 2023, y su ritmo de disminución posterior se determinará más adelante. Para las reinversiones restantes se tendrá en cuenta la cuota de amortizaciones de cada país. Además, para el caso de los bonos corporativos, las reinversiones restantes "se orientarán de forma más pronunciada hacia los emisores con mejor comportamiento climático". En su comunicado, el BCE explica que su enfoque "apoyará la descarbonización gradual de las tenencias de bonos corporativos del Eurosistema en línea con los objetivos del Acuerdo de París".

Endurecimiento del crédito

Tras la subida de 0,50 puntos decida este jueves, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación se sitúa en el 3%; la facilidad marginal de crédito escala al 3,2% y la facilidad de depósito, al 2,50%.

La de este jueves es la quinta subida consecutiva adoptada por el BCE desde el mes de julio, cuando el precio del dinero estaba en el 0% y el organismo empezó a encadenar sucesivos incrementos de los tipos de interés con el objetivo de reconducir la inflación hacia el objetivo del 2% de la política monetaria europea.

Después de haber escalado hasta el 10,6% en octubre, la inflación ha cerrado enero de 2023 con una tasa del 8,5% que, si bien implica una reducción, aún constituye un porcentaje muy alejado del objetivo de estabilidad de precios que persigue el BCE. Sobre todo, porque la llamada inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de la energía y de los alimentos no elaborados y que es el principal foco de atención de la autoridad monetaria- escaló en diciembre hasta el 5,2%.

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La persistencia de la inflación por un lado y, por otro, el hecho de que la economía de la zona euro está demostrando "ser más resistente de lo esperado", el BCE parece haber encontrado argumentos de sobra para subir los tipos. El encarecimiento de los créditos está endureciendo el acceso de familias y empresas y créditos e hipotecas: "Eso es exactamente lo que tiene que suceder. Nuestro objetivo es devolver la inflación al 2%. Habrá consecuencias y efectos secundarios, inevitablemente".

La decisión del BCE de este jueves se produce un día después de que la Reserva Federal haya decidido, este miércoles, volver a subir los tipos de interés, pero aflojar el ritmo -con un incremento de 0,25 puntos- hasta un nivel que sitúa el precio del dinero en una horquilla de entre el 4,5% y el 4,75%. Este mismo jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) ha subido su tasa de interés oficial en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 4%, el nivel más alto desde 2008, en un intento de contrarrestar la inflación que sigue por encima del 10% en el Reino Unido.