Viajes

Volar estas fiestas es un 35% más caro que el año pasado

El coste del transporte aéreo seguirá subiendo en 2023, cuando se estima que el encarecimiento sea del 5,5% para los trayectos turísticos en Europa

Pantalla con horarios de vuelos en el aeropuerto Charles de Gaulle de París.

Pantalla con horarios de vuelos en el aeropuerto Charles de Gaulle de París.

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Lorena Martín

"Nunca había encontrado unos vuelos tan caros para volver a casa en Navidad. Más de 300 euros la ida", exclama Sara Blanco, una ovetense que reside actualmente en Madrid y quería pasar las fiestas con su familia. "Al final iré en autobús", sentencia. Miguel Miñambres, salmantino que vive en Alemania, declara estar atrapado en su país por los costes que supone viajar actualmente: "Para ir a España en Navidades hemos tenido que comprar el billete con mucha antelación y ha costado 180 euros solo la ida. Hace un año costó 250 ida y vuelta. Es exagerado", explica.

Se acercan cada vez más los reencuentros familiares, los regalos, los deseos de fin de año y la lotería. Sin embargo, no son pocos los que se están viendo obligados a acortar sus escapadas. De hecho, un 42% de españoles aseguran que deberán cancelar sus viajes en esta época del año, según la plataforma de investigación Appinio. 

Con una inflación por las nubes, el precio del billete aplicado por las compañías aéreas europeas en vuelos internacionales ha aumentado un 35% el último año; y en el caso de los vuelos domésticos hasta un 20%, según datos de Eurostat y Capa-Centre for Aviation recogidos por Eurocontrol. "El precio del combustible es el doble de caro respecto al año pasado y supone alrededor del 30% de los costes de la aerolínea", cuenta Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas.

Las tasas medioambientales también afectan a las cuentas del sector. "Fruto del impacto del covid, hay una mayor preocupación por la sostenibilidad. Esto pasa por renovar la flota de los aviones para que sean más eficientes y por el aumento de la investigación y desarrollo", apunta Pere Suau, profesor de economía y empresa de la UOC y experto en transporte aéreo. Son costes que poco a poco se van trasladando al consumidor. De hecho, han sido las propias aerolíneas las que ya avisaron del encarecimiento. Ryanair aclaró en septiembre que subiría los precios un 25% hasta 2027. Y muchas compañías se mueven ya en esa dirección. "Las subidas son más fuertes para los vuelos intraeuropeos que para los domésticos. No es lo mismo aquellas rutas que tienen una elevada demanda que aquellas que tienen menos", añade Suau.

Y la tendencia no parará el año que viene. Los vuelos entre ciudades europeas podrían experimentar subidas de precios del 6% para los viajes de negocios y del 5,5% para el turismo en 2023, según el informe Air Monitor 2023.

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A esto se le suma que varias aerolíneas han cambiado su política de equipaje en el último año y ya no se incluyen los bultos en el precio base, sino que debe contratarse a parte. "Esto sucede porque las compañías quieren dar una mayor capacidad de elección a los pasajeros, para solo pagar por aquel equipaje que realmente interese. Además permite bajar las tarifas base y ganar competitividad a las aerolíneas", apunta Manuel López, presidente de Intermundial. Una vez comprados los vuelos, el coste del alojamiento hotelero se convierte en otro desconcierto. Y es que su precio ha aumentado un 10% en Navidad de media respecto al año anterior, como revela un estudio de la consultora Simon-Kucher & Partners. "A pesar de que la gente tiene menos dinero, volar sigue estando al alcance de los clientes y la demanda continúa en pie", concluye Gándara. Y añade que en noviembre ya viajaron un 96% de las personas que lo hicieron en 2019.

Última llamada

Existen opciones para todos los gustos, y bolsillos. En cualquier caso, dependerá de la antelación con la que se reserve o de los servicios complementarios. En una búsqueda por los principales comparadores en el momento de elaborar este reportaje, del 29 al 2 de enero se puede ver los fuegos artificiales junto al Big Ben y el London Eye comprando un vuelo Barcelona-Londres con Ryanair por 42 euros ida y vuelta. Aunque habrá que tener en cuenta que no están añadidos los costes del equipaje y que se trata de la segunda ciudad más cara de Europa, por lo que el coste total puede escalar fácilmente. Otro fin de año diferente podría ser en la plaza Times Square, y con Lufthansa, un vuelo Madrid-Nueva York del 26 de diciembre al 8 de enero puede costar hasta 814 euros. Rodearse de aguas cristalinas en las Seychelles tiene un coste mínimo de 1.650 euros ida y vuelta -con dos escalas- viajando desde Valencia con la aerolínea Emirates. Con esto, encajar expectativas y realidad económica se convierte en uno de los propósitos de final de año para muchos.