Competencia investiga a Repsol, Cepsa y BP tras las denuncias de rivales 'low cost' por sus descuentos

La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha abierto una investigación a las tres mayores petroleras que operan en España por posibles prácticas anticompetitivas. Técnicos del organismo han realizado en las últimas semanas inspecciones en las sedes de Repsol, Cepsa y BP tras las denuncias de asociaciones de gasolineras independientes por un supuesto abuso de posición de mercado de los tres grandes grupos.

El organismo sólo ha desvelado que ha acudido a las sedes de varios grupos energéticos y solicitado documentación sobre posibles prácticas anticompetitivas, sin revelar la identidad de las compañías inspeccionadas y subrayando que de momento no ha abierto expediente sancionador contra las compañías. Repsol, Cepsa y BP confirman oficialmente que se encuentran entre los grupos inspeccionados y que han entregado documentación a los inspectores de Competencia.

Asociaciones de estaciones de servicio independientes han denunciado ante Competencia la estrategia comercial y operativa de las tres grandes petroleras por los altos precios mayoristas que les cobran por los combustibles y por los agresivos descuentos que aplican a los clientes de sus propias gasolineras que -según alertan- hace que los gigantes del sector estén vendiendo prácticamente sin margen.

Una suerte de “efecto pinza” que, según denuncian las pequeñas redes de gasolineras, les hace imposible competir en igualdad de condiciones y les está expulsando del mercado por unas prácticas que podrían ser consideradas como 'dumping' (vender el producto por debajo de su precio normal o incluso por debajo de su coste de producción).

Entre los denunciantes figura la Asociación de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), la organización que agrupa a las principales redes de gasolineras independientes como Ballenoil, Petroprix, Bon Área o Plenoil.

Guerra de precios

Las grandes petroleras se han embarcado en una batalla comercial de rebajas en plena escalada de precios de los combustibles. Repsol, Cepsa y BP aplican descuentos adicionales a los 20 céntimos por litro obligatorios marcados por ley por el Gobierno para paliar el impacto para familias y profesionales del encarecimiento de los carburante. El descuento generalizado de 20 céntimos para todos los clientes, cuya eliminación o reforma estudia ahora el Gobierno a partir del próximo enero, está provocando una sacudida en el mercado de la venta de carburantes.

Repsol y Cepsa aplican descuentos de hasta los 30 céntimos por litro para clientes que participan en sus programas de fidelización, y BP fue más allá y ha llegado a aplicar rebajas de hasta los 40 céntimos por litro en su red de gasolineras españolas. Unas rebajas a las que las grandes petroleras suman descuentos aún mayores para los clientes profesionales del transporte.

Gasolineras independientes denuncian que no pueden competir con esos precios que aplican las tres grandes petroleras, que cuentan con las mayores redes de estaciones de servicio del mercado español y son también los principales operadores mayoristas que suministran el carburante a otras gasolineras.

Repsol es el principal operador nacional por número de gasolineras, con 3.313 instalaciones al cierre de 2021, casi el 28% del total nacional. Cepsa contaba con 1.473 estaciones de servicio a finales del pasado año y  BP cerraba el podio del mercado español, con 784 centros.

Investigación preliminar

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Repsol confirma haber entregado la documentación requerida a la CNMC y subraya que la compañía “cumple de forma estricta con las normas de competencia” y desde BP se asegura que el grupo está colaborando con Competencia durante todo el proceso. “Hemos puesto a disposición del organismo supervisor toda la información requerida, con el pleno convencimiento de la correcta actuación de nuestra compañía en materia de competencia”, indica por su parte un portavoz de Cepsa. Las tres grandes petroleras confirman así la información adelantada por El Confidencial.

La CNMC ha precisado que entre los días 28 de noviembre y 2 de diciembre de este año realizó inspecciones en la sede de varios operadores del sector energético español en el marco de una información reservada abierta tras la presentación de varias denuncias. Según subraya Competencia, las inspecciones son un paso preliminar en el proceso de investigación de las supuestas prácticas anticompetitivas y, si encuentra indicios suficientes de prácticas prohibidas, será entonces cuando incoe expediente sancionador.