Opinión del supervisor

El Gobierno desacredita el informe del BCE sobre el impuesto a la banca

Escrivá afirma que hay que "rebajar muchísimo el estatus" del documento y lo tilda de "corta y pega"

El Gobierno seguirá adelante con el impuesto a la banca a pesar del dictamen del BCE / Agencia ATLAS | Foto: EFE

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Pablo Allendesalazar

Con distintos grados de virulencia, varios miembros del Gobierno han restado importancia este viernes al informe del Banco Central Europeo (BCE) que cuestionó el jueves el 'impuesto' a los bancos que se tramita en el Congreso a iniciativa de PSOE y Unidas Podemos. El ataque más frontal ha sido del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en su día empleado de la propia autoridad monetaria del euro y del Banco de España. "No es en ningún caso un elemento central de la actividad del BCE hacer este tipo de informes, es una parte secundaria y rutinaria que ni siquiera entra en el proceso central de la toma de decisiones", lo ha minusvalorado, antes de defender que "hay que rebajar muchísimo el estatus que tiene un informe de estas características".

Durante una entrevista en 'RNE', Escrivá se ha declarado "sorprendido" de que el BCE haya advertido de que el gravamen puede afectar al flujo de crédito: "Me imagino, porque no es la primera vez que se emite un informe de estas características, que deben hacer un copiar y pegar de otros momentos en contextos distintos". El ministro, así, ha destacado que las subidas de tipos que ha aprobado el organismo desde julio buscan precisamente "suavizar" el crecimiento del crédito. "Que opine eso una institución que está subiendo los tipos me parece bastante paradójico", ha criticado.

Sánchez defiende el impuesto a la banca tras el informe negativo del BCE: Tomamos nota, pero seguiremos adelante / Agencia ATLAS | Foto: EFE

Bancos con margen

En un tono mucho más moderado, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha afirmado que lo que ha hecho el BCE de forma "no particularmente sorprendente" es poner sobre la mesa las "cuestiones que hay que plantearse cuando se vaya a poner este tipo de gravamen" en España y otros países que ha asegurado que lo están estudiando. El Gobierno, ha sostenido, ya las tuvo en cuenta cuando lo diseñó y "por supuesto" que va a seguir adelante con el 'impuesto', al que, eso sí, se podrán incorporar "mejoras" en su actual trámite parlamentario.

"Los bancos en España tienen unos ratios de solvencia y liquidez muy altos, presentan unos beneficios extraordinarios, y por eso el impacto de un gravamen extraordinario con un tipo limitado en este momento no tienen por qué poner en riesgo en absoluto ni la transmisión de la política monetaria ni la concesión de crédito ni el buen funcionamiento del sistema financiero", ha respondido Calviño a las advertencias del BCE. Asimismo, ha afirmado que las entidades tienen "margen y no necesitan trasladar" el coste del gravamen al cliente, aunque la CNMC y el Banco de España velarán en cualquier caso porque no lo hagan. 

No a los clientes

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También el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha rechazado permitir a las entidades que trasladen el coste a sus clientes "porque sino acabarían pagando otra vez los de siempre". Con todo, el exdirectivo del Banco de España se ha mostrado diplomático: "Vamos a estudiar con todo detalle el informe y vamos a ver en qué medida se podrían mejorar su diseño". Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha argumentado que la labor del BCE es "velar por la salud de las entidades financieras", mientras que la prioridad del Gobierno es la "salud y el bienestar de las personas". 

Desde el otro lado, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, no ha contribuido a la polémica y ha asegurado que la intención de su institución al emitir este tipo de opiniones no vinculantes, emitida en este caso en colaboración con el Banco de España, es ofrecer "asesoramiento" y "tratar de ayudar a los gobiernos" nacionales. "La política fiscal no es nuestro trabajo, pero tiene potenciales consecuencias en la solvencia de la banca, el crecimiento del crédito y las condiciones de financiación", ha justificado. Ahora, ha recordado el exministro del PP, el Gobierno podrá "seguir o no seguir" sus recomendaciones, pero en cualquier caso la aprobación y el diseño del 'impuesto' que decida el Congreso "será una decisión democrática"