SECTOR INMOBILIARIO

La familia Isidro y sus socios lanzan una ampliación de capital de 50 M en plena tormenta inmobiliaria

  •  En Junta General Extraordinaria, han aprobado por unanimidad aumentar el capital social de Ibervalles por importe máximo de 50,39 millones de euros

  • Los accionistas actuales han renunciado al derecho de suscripción preferente, a pesar de que no está contemplada la entrada de nuevos socios

Enrique Isidro, presidente de Ibervalles, durante el toque de campana en la Bolsa de Madrid

Enrique Isidro, presidente de Ibervalles, durante el toque de campana en la Bolsa de Madrid

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Gabriel Santamarina

La Socimi Ibervalles, participada por la familia Isidro y otros socios, ha lanzado una ampliación de capital por valor de 50,39 millones de euros, según han comunicado al regulador este miércoles. Este aumento se realizará a través de la emisión de 9,1 millones de acciones de un euro de valor nominal, con una prima de emisión de 4,5376 euros por acción.

Uno de los puntos más relevantes de este movimiento es que todos los accionistas han renunciado a su derecho de suscripción preferente. Aunque inicialmente esta sociedad se concibió para alojar los activos familiares; tras la venta de su anterior compañía familiar, la papelera Europac, lo han transformado en un vehículo de inversión colectivo. Actualmente, está participado por 60 inversores, de los que solo 20 forman parte de la familia, según confirmó Javier Isidro Mosquera, consejero delegado de la Socimi, en una entrevista hace unos meses para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

La intención de ‘los Isidro’ es no perder el control de la compañía, es decir, poseer más del 50% del capital social de Ibervalles. Por el momento, el vehículo aún no ha reportado a BME Growth quiénes conforman el accionariado, ni en qué porcentajes. Según han confirmado fuentes próximas a la cotizada, la ampliación será suscrita por los accionistas que ya estaban en la reciente salida a bolsa, sin que entré ningún socio nuevo.

La compañía está especializada en la compra de edificios de oficinas en mal estado, reformarlos, alquilarlos y venderlos más caros. La Socimi centrará su actividad en Madrid, Barcelona y Lisboa. Dentro de la estrategia no está contemplado patrimonializar durante un largo periodo de tiempo los activos, aunque la legislación vigente del régimen de Socimis les obliga a alquilarlos al menos durante tres años.

Esta ampliación no coge por sorpresa al mercado. Sin embargo, sí es novedoso que los accionistas de Ibervalles hayan cumplido su compromiso y hayan inyectado más de 50 millones en el vehículo, en la situación macroeconómica actual. El mercado inmobiliario está viviendo un parón en la compraventa de grandes inmuebles, ya que las grandes gestoras y fondos han decidido parar su maquinaria a la espera de que se disipe la incertidumbre existente con la inflación y los tipos de interés.

Cartera inmobiliaria de Ibervalles

Según la página web corporativa, el valor de la cartera inmobiliaria de Ibervalles supera los 210 millones de euros, repartido en 13 activos que suman más de 61.800 metros cuadrados. Más de la mitad de la cartera está en Madrid, cerca de un tercio en Lisboa y la parte restante en Valladolid y Palma de Mallorca. En estas dos últimas ciudades cuentan con dos edificios, que serán vendidos en el plazo de dos años.

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En la capital disponen de Alcalá 506, Josefa Valcárcel 24, Bruselas 7, Valentín Beato 22, Duero, Fuencarral 98 y un suelo terciario de 6.000 metros cuadrados en un desarrollo urbanístico junto a Alcobendas. A estos, hay que sumar el Hotel Hotel Vía Castellana, que será reconvertido en oficinas una vez finalice el contrato vigente con la cadena que lo opera. En la capital portuguesa, tienen un inmueble de 10.500 metros cuadrados. A estas inversiones hay que sumar dos financieras: una participación en la Socimi Árima, con la que comparte modelo de negocio, y en Inversa Prime, una inmobiliaria especializada en la vivienda inversa, comprar viviendas a personas mayores y alquilárselas de forma vitalicia.

Desde su debut en bolsa, en el verano del 2022, la Socimi ya ha enviado su primera presentación de resultados al mercado. En el primer semestre, logró unas rentas de 3,15 millones de euros, ligeramente superiores a las registradas en el mismo periodo de 2021. Gracias a esto, Ibervalles declaró un beneficio neto de 2,73 millones de euros. La deuda de la sociedad es de 88,34 millones, un 35% en relación del total de sus activos.