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Cerrar la brecha de género en las profesiones digitales va a costar más de 30 años

Teletrabajadora

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Violeta Molina Gallardo

La brecha de género en el mundo digital es un grave problema en España. Los hombres que trabajan en profesiones digitales triplican a las mujeres que se dedican a ello: 875.000 hombres frente a 295.000 mujeres. Si no aumenta el ritmo de incorporación de las mujeres a este sector, se tardará más de tres décadas en cerrar esta brecha y no podrá satisfacerse la demanda del mercado digital.

Esta desigualdad en un campo tan esencial para el desarrollo de la economía se traducirá en un déficit de más de un millón de profesionales de aquí a 2053 y en un coste de oportunidad de más de 71.000 millones de euros sólo este año , según un estudio elaborado por Closing Gap y Analistas Financieros Internacionales (AFI).

El informe "El coste de oportunidad de la brecha de género en las profesiones digitales", divulgado esta semana, incide en las desigualdades de género que se da en las profesiones digitales. La más evidente es que sólo el 25% de estos puestos son ocupados por mujeres (un porcentaje aún menor en campos como la ciberseguridad , la inteligencia artificial, el blockchain o el desarrollo de videojuegos ).

Entre 2019 y 2021, el ritmo de incorporación a estas disciplinas ha crecido hasta el 5,6%, frente al 2,1% de los hombres, pero son cifras todavía insuficientes que, si se mantienen, nos llevarán a un escenario de desigualdad hasta 2053 .

¿Por qué las mujeres no se dedican a las profesiones digitales, cuando su empleabilidad es 7 puntos superior a la de las profesiones no digitales y es un empleo más resiliente en las crisis? El estudio de Closing Gap apunta varios aspectos.

Las causas fundamentales de las desigualdades de género proceden de la carencia de corresponsabilidad en los cuidados, los estereotipos de género que condicionan las percepciones, expectativas y toma de decisiones de hombres y mujeres en su etapa educativa y profesional y la ausencia de mujeres referentes en este ámbito.

Ellas orientan menos los estudios a estas profesiones. A partir de la educación postobligatoria ellos son mayoría en las aulas de estudios digitales: se ve claramente en la FP relativa a este ámbito, donde sólo constituyen el 22% del alumnado (menos del 9% en el grado medio) y también en la universidad, donde por cada hombre que estudia estas disciplinas sólo hay 0,54 mujeres.

Faltan referentes y líderes tecnológicas y digitales para animar y motivar a niñas y jóvenes, que no tienen a quien imitar. Para empezar, sólo una de cada cinco profesores son mujeres y una de cada cuatro personas son personal docente investigador. Si se mira las jefaturas, de entre las cien empresas tecnológicas más importantes según establece la revista Forbes, sólo hay una consejera delegada.

El estudio destaca que las trabajadoras que sí llegan a estas profesiones tienen peores condiciones laborales: más temporalidad que ellos (17,9% frente a 12,1%) y más tasa de parcialidad (6,8% frente a 2,1% por a los hombres).

Por otra parte, el capital invertido en las empresas innovadoras va mayoritariamente a equipos de hombres: sólo el 3% del capital invertido en start-ups fue para empresas fundadas exclusivamente por mujeres, en contraste con el 84% recibido por equipos varones y el 13% por los mixtos.

Necesidad de profesionales

El estudio de Closing Gap explica que la brecha de género en las profesiones digitales agravará otra brecha, la de la disponibilidad de profesionales para estas disciplinas. En el 2053 se necesitarán casi 3 millones de personas en España y si sólo se crean 142.000 empleos anuales, como ocurre, faltarán 1,1 millones de empleados.

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"Únicamente con la incorporación masiva de mujeres a las profesiones digitales seremos capaces de dar respuesta a la enorme demanda de profesionales que sabemos que se dará en el futuro. (...) ¿Estamos dispuestos a renunciar como sociedad a ser capaces de aprovechar todo el talento femenino, a promover la generación de ese talento en las mujeres más jóvenes?", se preguntó la coordinadora del estudio, Verónica López.

Si España no logra incluir a las mujeres en el mundo digital, no será capaz de dar respuesta a la ingente demanda de profesiones digitales de los próximos años.