El negocio de vender taxis viejos a Europa del Este y África: “Los marroquíes te dejan 500 euros de señal”

Justo antes de cruzar la frontera con Francia, en La Jonquera, un camión góndola reposta cargado de coches de segunda mano en una gasolinera. De entre los nueve turismos destacan tres automóviles blancos con la franja roja diagonal en las puertas delanteras que los delata como taxis de Madrid. El conductor, un experimentado camionero rumano que prefiere ser referido como ‘Paco’, asegura que se dirige a su país. Pese a la antigüedad elevada de los coches que se intuye en su matrícula, "allí los aprovechan igual, les da igual que estén viejos", aclara ‘Paco’ con una sonrisa.

La venta de taxis al extranjero cuando toca jubilarlos es una de las salidas más factibles que tiene el sector a la hora de deshacerse de sus vehículos. “Es muy complicado que un particular te lo compre, son coches muy trabajados”, explica mientras espera cargar pasajeros en la Plaza de Cibeles Manuel, que señala que ha vendido dos de sus antiguos vehículos a “marroquíes” que se dedican a la compra-venta y exportación.

En la actualidad, los taxistas madrileños pueden llegar a usar el mismo vehículo durante 12 años. La normativa del Gobierno regional establecía el tope en 10, pero con la crisis del coronavirus -que desplomó la clientela un 87%- la Comunidad levantó la mano en 2020 atendiendo a la petición planteada por las principales asociaciones del sector del taxi. Esta moratoria caduca en diciembre de este año, cuando se volverá a los diez años de antigüedad como límite para poder dar servicio.

“Aquí en España se compran muchos taxis para vender fuera”, confirma José Miguel Funez, responsable de Comunicación de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, que lo justifica por el alto nivel de mantenimiento que se da a toda la flota. “Puedes tener un vehículo que dependiendo del uso pueda tener 200, 300 o 500.000 kilómetros y solo se le haya cambiado un par de veces las culatas”, aprecia sobre la buena salud de la flota en Madrid, que alcanza los 15.723 vehículos.

La exportación de taxis, en manos de españoles y marroquíes

Según varias fuentes consultadas en el sector, el negocio de la exportación está en manos de particulares españoles y marroquíes. “Hay marroquíes que te vienen cuando estás esperando cargar o en la emisora, y que por tu número de matrícula ven si estás cerca de renovar o no y, si te ven interesado, te dejan 500 euros de señal con su tarjeta para que les llames”, explica Manuel. El taxista le hace un recibo, “todo de forma legal”, y el comprador se garantiza así prioridad sobre ese vehículo cuando su dueño decida darlo de baja. “De mi experiencia te digo que los marroquíes son más legales que los españoles. Ellos se encargan de todo el papeleo y te lo ponen fácil”. En su caso, vendió un taxi con cinco años y 200.000 kilómetros por 3.200 euros y otros con 400.000 kilómetros recorridos por 900. “Los llevan en barco a Marruecos, y allí, que la mecánica es más barata, los reparan. Le sacarán a cada coche entre 500 y mil euros, igual”, estima.

“La mayoría de los taxis que se compran en otros países es para seguir haciendo de taxi. Hay mucha demanda de Bulgaria y Senegal, sobre todo, pero también de Rumanía, de Portugal, de Francia…”, explica un mediador marroquí que se anuncia en el portal Milanuncios, donde no abundan, pero sí es fácil encontrar entradas donde se “compra toda clase de coches retirados de taxis, servicio público, VTC, coches particulares o furgonetas”.

“No importa los kilómetros, con avería o sin ITV. Vamos por toda España para recoger su coche. Nos encargamos de la tramitación de papeles. También hacemos bajas por exportación”, reza uno de estos anuncios. De acuerdo a este mediador con el que contacta EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, en África, por ejemplo, se buscan coches “baratos” de menos de “ocho años”.

El negocio no es ajeno a las fluctuaciones del mercado, de ahí que la tardanza en la entrega de vehículos nuevos por parte de los fabricantes debido a la crisis de los semiconductores (microchips) ha provocado que los taxis viejos aumenten su valor. “Al haber menos coches para vender el precio sube. Un coche que antes valía 3.000 ahora vale 4.000 o 4.500 euros”, explica el exportador de vehículos, que señala aun así que puede tirarse semanas sin cerrar una operación debido a la carestía de vehículos.

¿Qué coches se venden más?

“En muchas ocasiones se compran por las piezas porque están carentes”, aprecian desde la Federación del Taxi. Los coches con más demanda para la exportación son los de los motores Toyota y Volkswagen y los que “tienen los maleteros más grandes”, según explica Funez, que añade que los taxistas suelen vender el coche por un 40% menos de los que marca la tasación de Hacienda. Aun así, la falta de oferta en el mercado ha hecho que se disparen los precios.

Así, no sorprende encontrar anuncios como este en un portal de compra-venta de un vehículo con 700.000 kilómetros y 10 años de antigüedad: “Se vende Toyota Prius proveniente de taxi por 4.999 euros. Al día de todo. Baterías en buen estado, se le han ido cambiando cuando tocaban. Todos los mantenimientos al día. Listo para repostar y hacer kilómetros. Puede circular con GNC y gasolina el motor de combustión; además de que es híbrido eléctrico. Está legalizado. Etiqueta ECO. Neumáticos y pastillas en buen estado. Aceite y filtros recién cambiados”.

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“Esto pasa porque igual tratas de comprar un Corolla y tardas en que te lo entreguen nuevo entre seis y ocho meses, y eso hace que suba el precio de los vehículos de segunda mano”, aprecia el portavoz de la Federación del taxi, que añade que los coches amplios tienen más mercado que los pequeños. “Se prefiere un Toyota Prius Plus a un Toyota Yaris”, dice Funez, que subraya que los taxis españoles tienen muy buena acogida en el extranjero por las exigentes condiciones que se les piden para circular. Así, un taxi puede ir a revisión cada tres meses -suelen circular de media unos 5.000 kilómetros al mes-, cuando un coche particular puede rodar hasta 30.000 kilómetros hasta repetir revisión.

“Los motores tienen mejor vida. Nosotros podemos cambiarle el aceite cada 15.000 kilómetros y las ruedas las podemos cambiar cada año. Un particular igual se puede tirar cinco años sin cambiarlas”, explica Funez, que añade que ahora mismo el vehículo más demandado por los taxistas es el Toyota Corolla Turing Sport, ya que tiene un motor estándar de entre 122 y 140 caballos “que está muy probado”. “En la actualidad más de 65% de los taxistas prefieren Toyota”, asegura sobre unos vehículos que en no mucho tiempo acabarán en el extranjero.