SOSTENIBILIDAD

Sandra Daza (Gesvalt): “El dinero institucional tiene complicado invertir sin criterios de sostenibilidad”

La directiva de una de las tasadoras y consultora más importantes de España considera que es muy improbable que haya un retroceso en materia de eficiencia energética, con la llegada de normativas y exigencias reales

Sandra Daza, directora general de Gesvalt

Sandra Daza, directora general de Gesvalt

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Gabriel Santamarina

El sector inmobiliario ha acogido la sostenibilidad con agrado y, en los últimos años, ha puesto todo de su parte para acoplarse a las nuevas exigencias en materia de cuidado del medioambiente. Detrás de la ética siempre tiene que existir un beneficio económico. “La sostenibilidad cada vez está más a la orden del día entre la inversión institucional. Sin embargo, para el comprador particular de una vivienda la sostenibilidad supone un gasto. Solo invertirá si hay un ahorro de costes en el futuro o un potencial de revalorización”, apunta Sandra Daza, directora general de la tasadora y consultora Gesvalt.

Ser sostenible se ha convertido en una máxima entre las empresas del Real Estate patrio. Las grandes Socimis del Ibex-35, Merlin Properties y Colonial, han cerrado la reconversión de sus bonos a verdes, sujetos a cumplir criterios ESG (Environmental, Social y Governance) en su activos inmobiliarios. Las promotoras han apostado por incluir herramientas de eficiencia energética en sus viviendas y los fondos de inversión han atado dentro de su estrategia la obligatoriedad de adquirir inmuebles con algún certificado en esta materia.

“El dinero institucional tiene complicado invertir sin criterios de sostenibilidad. Los certificados forman parte de sus propias obligaciones, pero también de sus financiadores, que sin ellos no prestan capital para cerrar la operación. También sus futuros arrendatarios exigen que allí donde se van a instalar sea un lugar sostenible”, apunta Sandra Daza, en una entrevista para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Gesvalt cuenta con varias ramas de negocio, como consultoría o tasación. También realizan valoración de intangibles y auditorías en materia de sostenibilidad, obligatorias una vez la empresa supera el umbral de los 250 empleados. En este punto, se incluyen otras como la obtención de financiación verde. La nueva iniciativa de la compañía quiere ir un paso más allá y promover las emisiones netas de carbono. “Queremos predicar con el ejemplo y tener huella de carbono neta positiva.

En 2021, emitimos 72 toneladas de dióxido de carbono, una cifra que queremos reducir un 25% este año. El resto de la compensación la realizaremos a través de la plantación de árboles en la Sierra de Gredos", añade la directiva de Gesvalt. Además, apuntan que este tipo de iniciativas tienen un impacto a nivel no solo medioambiental, sino también económico, con la creación de nuevos puestos de trabajo.

Mercado inmobiliario sano

Daza diferencia dos mercados inmobiliarios diferentes: el residencial privado de particulares y el de la inversión institucional. "Llevamos 6-8 meses con una escalada de precios de venta de viviendas, con récord de transacciones e hipotecas. Ahora se empieza a ver enfriamiento, aunque seguimos con una inercia positiva. El alquiler tiene un comportamiento similar, en gran medida por la escasa oferta de calidad, especialmente en alquiler asequible", explica. La directiva no cree que en 2023 pueda producirse una caída en el precio de la vivienda a nivel nacional superior al 2% o 3%. "No veo grandes caídas, ni hecatombes", apunta.

Sobre los grandes inversores añade: "El gran ganador de los últimos años ha sido la logística y tiene todavía recorrido, aunque ahora se está estabilizando. Sin embargo, los grandes perdedores de la pandemia fueron los hoteles y están viendo récords de inversión trimestre tras trimestre. A nivel macroeconómico, la directiva mantiene una moderada positividad. "Todavía estamos en fase de nubarrones. Sigue habiendo liquidez en el mercado porque sino los Bancos Centrales no enfriarían la economía con la subida de tipos de interés y la retirada de estímulos.

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A medio plazo hay buena tendencia y oportunidades, es un momento de compradores. No estamos en tormentas anteriores, hay hueco para los buenos business plans", señala la directiva de Gesvalt.

Entre los grandes cambios que han acechado al sector están los costes de financiación. La exigencia de rentabilidad, teniendo en cuenta el coste de la deuda, es mayor. Esto se ve ajustado en precios y en facilidad de acceso al crédito. "Antes en los grandes proyectos de financiación los inversores llegaban con todo prácticamente cerrado. Ahora, piden ayuda antes para estructurar y presentar mejor y demostrar mayor prudencia en las operaciones", concluye Sandra Daza.