CRISIS ENERGÉTICA

España quiere descontar del ahorro prometido a la UE el gas usado para mandar electricidad a Francia

El Gobierno defiende que el reglamento de la UE que regula el ahorro de los Veintisiete contempla exenciones de cumplimiento en las que caben las exportaciones récord de electricidad por el parón de las nucleares francesas

Vista del túnel de la interconexión eléctrica subterránea entre España y Francia.

Vista del túnel de la interconexión eléctrica subterránea entre España y Francia. / Redeia

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La Unión Europea ha puesto en marcha una estrategia para reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos y blindarse ante la amenaza -quizá ya ejecutada de manera permanente- de que el Kremlin corte el grifo y deje de suministrar gas. Con este objetivo, los países miembros se han comprometido a reducir un 15% su consumo de gas antes del próximo abril. Ese es el objetivo general, pero en el caso de España la exigencia es menor por la escasa interconexión con el continente y tiene que recortar un 7% la demanda de gas.El Gobierno español ya ha puesto en marcha un primer paquete de medidas que incluye acciones de ahorro energético directo (del apagado de escaparates a las 22.00 horas a los topes en los termostatos de aire acondicionado y calefacción), y ahora trabaja en un programa mayor que enviará a Bruselas este mes con más medidas para alcanzar ese objetivo de reducir un 7% el consumo de gas cuando termine el invierno.

Hasta ahora las medidas han estado centradas fundamentalmente en el ahorro de consumo eléctrico, que tienen un efecto indirecto en la demanda de gas: a menor consumo eléctrico, menos generación de electricidad hará falta y menos se utilizarán las centrales de gas para producirla. Pero, de momento, las eléctricas han disparado la quema de gas para generar electricidad debido a la menor producción de la hidroeléctrica por la sequía y a la menor aportación de las renovables, singularmente por falta de viento.

Una de las razones clave del incremento de la producción de las centrales de gas, según destacan desde el Gobierno y desde el propio sector eléctrico, es el fuerte aumento de las exportaciones de luz a Francia, por el parón de más de la mitad de sus nucleares (32 de los 56 reactores están fuera de operación) por problemas de mantenimiento. El presidente francés, Emmanuel Macron, solicitó este lunes precisamente la "solidaridad europea con la electricidad" con su país por este motivo, pero rechazó la construcción de un tercer gasoducto con España para incrementar las exportaciones de gas a la UE que es una muestra de solidaridad europeísta que le reclaman los Gobiernos español y alemán en plena crisis energética.

La demanda extra requerida por el mercado francés se está cubriendo con una mayor producción de los ciclos combinados (las centrales que queman gas para producir), y el Gobierno da por hecho que ese uso adicional de gas para cubrir las necesidades energéticas del país vecino en una situación de crisis podrá descontarlo del cálculo de ese ahorro del 7% comprometido con Bruselas.

La exención clave del Reglamento UE

El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por Teresa Ribera, entiende que el propio Reglamento de la Unión Europea que regula el ahorro energético, aprobado a principios de agosto por los Veintisiete, avala esa exención y que podrá dejar fuera del recorte de consumo comprometido el gas utilizado para generar la electricidad que se está exportando a Francia y que alcanza niveles récord.

“No tendría sentido que la ciudadanía, las empresas y las administraciones españolas tuvieran que ahorrar no solo un 7% de su propio consumo, sino además tener en cuenta que al otro lado de la frontera necesitan más energía por un problema suyo”, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y uno de los principales responsables en la elaboración de los planes de ahorro energético que prepara el Gobierno.

Actualmente, los objetivos de ahorro marcados a los estados miembro son de carácter voluntario, pero si las medidas adoptadas no son suficientes para paliar el riesgo de corte de suministro la Comisión Europea puede decretar el estado de alerta y convertir los objetivos en obligatorios para los países. El Reglamento del Consejo Europeo contempla exenciones de cumplimiento de esos objetivos obligatorios y el Ejecutivo español cree poder aducir una de ellas para no contabilizar como consumo propio el aumento de energía para cubrir las necesidades de Francia.

El artículo 5.8 del Reglamento contempla que “todo Estado miembro que se enfrente a una crisis de electricidad podrá limitar temporalmente la reducción obligatoria de la demanda (…) en el nivel necesario para mitigar el riesgo para el suministro de electricidad siempre que no existan otras alternativas económicas para sustituir el gas necesario para producir electricidad sin poner en grave riesgo la seguridad del suministro”. Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica interpretan que el gas consumido por las centrales españolas para impulsar las exportaciones de electricidad a Francia, golpeada por los problemas de sus nucleares, puede acogerse a esta excepción.

Exportando a Francia

“Lo que no vamos a hacer va a ser imputarnos ese consumo adicional de gas que corresponde a que Francia necesita más energía eléctrica. Entendemos que las industrias, las empresas, las familias, los consumidores en España tenemos que cumplir con ese objetivo de ahorro del 7%, pero no vamos a ahorrar mucho más allá porque Francia tenga un problema con las nucleares”, sostiene Groizard.

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“Sería absurdo que para cumplir nosotros con nuestro objetivo se interrumpiera la interconexión. Es que entonces la solución sería parar la interconexión y dejar de exportar. No tiene sentido un Reglamento europeo que implicara que el hecho determinante de si cumplo o no el objetivo de ahorro es si hago saltar la interconexión”.

En agosto, la producción con centrales de ciclo combinado españolas se duplicó en relación al año pasado y concentró un tercio de toda la electricidad generada en España, según datos de Red Eléctrica de España. En lo que va de año, la actividad de las centrales de gas crece casi un 90% y es la principal fuente de producción eléctrica con un 24% del total. Todo ello en un momento en que los precios del gas ha estado marcando máximos por la incertidumbre por el suministro ruso.