DATOS DEL PARO

Las 5 claves de los datos del paro de agosto del 2022

El mercado laboral pierde 187.000 cotizantes y el paro sube en 40.000 personas, tras el fin de la temporada turística

Un camarero, en una terraza de Barcelona.

Un camarero, en una terraza de Barcelona.

4
Se lee en minutos
Gabriel Ubieto

De la misma manera que el inicio de la campaña de verano es buena para el empleo, el fin de la misma deja tras de sí malos registros de paro. Agosto cerró 187.000 cotizantes menos y 40.000 parados más, unos registros menos malos que en el promedio de los años anteriores al covid, y ello en pleno huracán inflacionista y con una guerra en el este de Europa que enturbia las economías de todo el continente. Tras una vertiginosa recuperación del empleo tras la pandemia, el mercado laboral español frena y se adentra en fase de hibernación en una siempre poco dinámica segunda mitad del año. 

Los siempre malos datos de agosto para el empleo se produjeron con unas bases más sólidas con la nueva reforma laboral, pues pese a las malas cifras, las contrataciones indefinidas siguen al alza y el empleo sigue ganando en estabilidad. Estas son las claves de los datos de afiliación publicados este viernes por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social.

Baja el empleo, pero menos que antes del covid

Solo ha habido un agosto desde 1996 -cuando se empieza a recopilar estadísticas- en el que el empleo haya crecido en España y ese fue agosto del 2020, un año absolutamente inusual debido a la pandemia. Lo normal es que en el último mes de la temporada turística la ocupación se resienta y este año, con la inflación sobre los dos dígitos, no ha sido una excepción. No obstante, los datos ofrecen múltiples lecturas. Por un lado, la destrucción de empleo ha sido menor de la que se podía anticipar en julio, cuando el mercado laboral empezó a frenarse. De hecho, y exceptuando los pandémicos 2020-2021, este agosto no ha sido un mal mes. O ha sido un mes menos malo que otros.

No obstante, los datos micro también ofrecen una lectura que invita al pesimismo y es que en el último día del mes se destruyeron más de 260.000 ocupados y la cifra total de afiliados cayó por debajo de los 20 millones de cotizantes. Los 30 o 31 suelen ser días de alta extinción de contratos, pero en la presente ocasión esta ha sido especialmente intensa. Lo que, sumado a los mensajes de reestructuraciones que entonan desde las patronales, puede anticipar un otoño de adelgazamiento de las plantillas.

Sube el paro, pero continúa a su menor nivel desde 2008

Con el paro ocurre este agosto igual que con el empleo. Sube, pero menos que en los años previos al covid y desde el Gobierno enfatizan el mensaje de que el repunte ha sido especialmente tenue. Lo que sumado a los buenos registros que este año ha encadenado hasta ahora el mercado laboral, permite no superar la cota de los tres millones de desempleados. Desde el 2008, a las puertas de la fatídica crisis financiera e inmobiliaria, que no había tan 'pocos' parados en España. Si bien sigue siendo el estado de la Unión Europea con mayores índices de desempleo y cuatro de cada 10 parados no cobran ni prestación ni subsidio alguno del SEPE.

El sector privado aguanta el tipo

El sector privado está aguantando el tipo mientras la educación vuelve a hundir la media de la afiliación en España. Cuatro de cada 10 cotizantes perdidos eran maestros, monitores, vigilantes de comedor u otros perfiles encajonados dentro del sector educativo. Este ya fue el responsable de los números rojos de julio, al ir las escuelas y centros finiquitando los refuerzos habilitados extraordinariamente para la covid durante el curso. Parte de ese empleo tradicionalmente se recupera en septiembre con el reinicio del curso, una temporalidad que la reforma laboral no ha conseguido de momento atajar.

En contra de lo ocurrido en años anteriores, la hostelería no ha contribuido a destruir empleo e incluso creció ligeramente este agosto. No obstante, la pérdida de empleo sí ha mostrado un componente estacional. Baja en el comercio, dado el menor consumo en las grandes ciudades durante las vacaciones. Baja en la construcción, lastrada esta por las altas temperaturas de un agosto asediado por las olas de calor. Y baja en la industria manufacturera, esta sí aquejada por el encarecimiento vertiginoso de los costes de la energía.

Menos autónomos, pero mejor que antes del covid

El empleo autónomo ha trazado una tendencia paralela al asalariado durante este mes de agosto. El número de trabajadores por cuenta propia afiliados al RETA ha disminuido respecto a julio en 13.509 personas, hasta un total de 3,3 millones de autoempleados. Un descenso menos traumático que los registrados entre 2016 y 2019, donde lo habitual eran caídas de entre 16.000 y 17.000 efectivos.

Cataluña lidera la destrucción del empleo

Cataluña cerró el mes de agosto con 9.554 parados más respecto al mes anterior, situándose la cifra total de desempleados de 350.945 personas. El fin de la temporada turística en Girona Tarragona, sumado a la de la campaña de la fruta en Lleida alimentaron los despidos en un mes tradicionalmente malo para el empleo. No obstante, los datos registrados este año son -al igual que en el conjunto de España- menos malos que en el promedio de los años anteriores a la irrupción de la pandemia.

Noticias relacionadas

El desempleo subió en 13 de las 17 comunidades autónomas, con Andalucía a la cabeza con 9.955 nuevos parados y Cataluña en el segundo puesto. Madrid aportó en esta ocasión tres veces menos nuevos parados al computo total del SEPE que las provincias catalanas. 

Y nivel de trabajadores en activo, Cataluña cerró el octavo mes del año con 57.768 afiliados menos a la Seguridad Social, hasta un total de 3,59 millones de ocupados. Representa un incremento nutrido, pero menor que el registrado en el promedio de los años previos a la pandemia. No obstante, Cataluña fue la autonomía que lideró la destrucción de empleo y se resintió más del final de la temporada turística que el otro motor económico español, Madrid, que perdió 35.042 ocupados en agosto.