El Gobierno se plantea ampliar el apagado a monumentos, luces navideñas y publicidad

España ha puesto en marcha un plan de ahorro energético para cumplir el compromiso con la Unión Europea de reducir el consumo de gas un 7% hasta el final del invierno (la mayoría de países miembros lo harán un 15%) para blindarse ante la amenaza de un corte de suministro por parte de Rusia. El Gobierno asegura que los efectos del plan sobre el consumo de energía va a acelerándose gracias a la progresiva toma de conciencia entre los consumidores.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se apunta que el recorte del consumo energético en España se duplicó en la segunda semana de aplicación del paquete de medidas, que incluye entre otras el apagado de los escaparates comerciales a partir de las 22.00 horas o la limitación de la temperatura de los edificios a un mínimo de 27 grados en verano o un máximo de 19 grados en invierno en edificios públicos o grandes superficies.

El Gobierno cifró el recorte del consumo en un 3,7% en la primera semana de aplicación del decreto de ahorro (del 8 al 14 de agosto) en relación al año anterior o del 1,8% frente a un año antes, con 5.056 gigavatios hora (GWh). Ahora eleva la reducción en la segunda semana de aplicación (del 15 al 21 de agosto) hasta el 9,5% si se compara con la semana anterior o hasta el 8,6% en relación a la misma semana del año pasado, con 4.575 GWh, según los datos desvelados por Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), en una entrevista con la Cadena SER.

Sin embargo, desde el Ejecutivo se subraya que las medidas ya adoptadas no serán suficientes para conseguir reducir el consumo de gas prometido a la Comisión Europea y se prepara un nuevo paquete de medidas que se aprobará en septiembre. El Gobierno calcula que España puede ahorrar la mitad del compromiso asumido con la UE con las medidas ya en vigor. Sólo la mitad.

"Serán necesarias más medidas", ha sentenciado Groizard. Para ello, el Gobierno ha pedido a comunidades autónomas y ayuntamientos que trasladen sus propuestas de nuevas iniciativas hasta final de este mes. Entre las nuevas medidas que se plantea el Ejecutivo pueden incluirse la ampliación del apagado de la iluminación de algunos monumentos o de carteles publicitarios luminosos.

Alumbrado prescindible

El Ejecutivo no se plantea aplicar recortes al alumbrado público de las calles por ser crucial para la seguridad ciudadana, pero “hay que ver qué tipo de alumbrado es prescindible”, apuntando la posibilidad de ampliar el apagado ahora aplicado a los escaparates de los comercios también a algunos monumentos, a la publicidad nocturna y quizá también a las luces de navidad.

El Ministerio para la Transición Ecológica reconoce las reticencias de algunos ayuntamientos a no iluminar sus monumentos por el posible impacto que podría tener en el turismo. "Eso es turismo y es actividad económica. Hay que estudiar bien el impacto", ha indicado el director del IDAE.

Noticias relacionadas

¿Cuál es el euríbor hoy, 16 de abril de 2024? Malas noticias para los hipotecados

El beneficio de la banca supera el máximo de la burbuja inmobiliaria con un récord de 30.954 millones

Del mismo modo, el Ejecutivo se muestra reticente a aplicar esos recortes a la decoración urbana navideña, subrayando que este tipo de alumbrado cada vez es más eficiente y que probablemente su reducción no implicaría un gran ahorro. “No es cuestión que para ahorrar un 0,001% de consumo se fastidie las navidades a nadie”, ha apuntado Groizard. Sin embargo, deja la puerta abierta en función de las propuestas que transmitan las comunidades autónomas. "Quizá no es necesario tener encendidas todas las luces, toda la noche y en todos lados", ha indicado.

“El objetivo es evitar que los hogares pasen frío en invierno que la industria tenga que parar” para ahorrar energía, así que el Gobierno trabaja en un nuevo paquete de medidas que contemplará nuevas iniciativas de ahorro y eficiencia energética y otras para acelerar la implantación de nuevas energías renovables o para impulsar que la industria sustituya el consumo de gas natural por otras productores como la biomasa.