CRISIS ENERGÉTICA

EEUU se coloca como mayor proveedor de petróleo y gas de España en plena guerra

Las empresas españolas disparan las compras procedentes de la potencia americana hasta niveles récord para blindarse frente al riesgo de suministro disparado por la guerra de Ucrania.

 Una petrolera en las aguas del Golfo de México / John Riley

 Una petrolera en las aguas del Golfo de México / John Riley

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La tensión geopolítica y la crisis energética está empujando a España a cambiar la lista de proveedores de petróleo y de gas natural. Las empresas españolas se blindan frente a la incertidumbre de la seguridad de suministro provocada por la invasión militar de Rusia sobre Ucrania buscando alternativas, diversificando proveedores como reclama el Gobierno español y la Unión Europea, y disparando las compras a otros países que consideran más seguros.

La alternativa principal está siendo elevar hasta niveles récord las importaciones de petróleo y de gas especialmente a Estados Unidos en los últimos meses. El gigante americano es desde enero el mayor proveedor de gas para España tras desbancar a Argelia y también consiguió en abril colocarse por primera vez como mayor vendedor de petróleo.

El Gobierno de Joe Biden ofreció a Europa sus ventas de crudo y de gas natural licuado (el que se transporta por barco) para reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos, y el resultado está siendo un crecimiento desorbitado del suministro transatlántico que España está aprovechando en plena crisis energética.

El peso de Estados Unidos como proveedor de crudo a España no ha dejado de crecer en los últimos meses. En abril, las empresas españolas compraron 808.000 toneladas de petróleo procedente de EEUU, cuatro veces más que hace un año, concentrando el 15% del total de las importaciones del país en el mes y superando al resto de países vendedores, según los registros de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores).

En lo que va de año, Estados Unidos es el segundo mayor proveedor de petróleo con un 11,4% del total de las importaciones entre enero y abril tras haber duplicado el suministro en relación al pasado año, y sólo por detrás de Nigeria (14,7% del total) y adelantando a grandes exportadores tradicionales hacia España como Libia (9,7%), México (9%), Arabia Saudí (7,8%) o Irak (6%).

De igual modo, España también está blindando el suministro de gas frente a las dudas de la continuidad de las ventas de Rusia y el recorte de las de Argelia tras cerrar uno de los gasoductos y por el choque diplomático a cuenta del Sáhara, y lo está haciendo elevando las compras a Estados Unidos y países africanos como Nigeria o Egipto.

España ha multiplicado por cuatro las compras de gas a Estados Unidos en lo que va de año y también en abril, con lo que se confirma como nuevo mayor proveedor de gas tras desbancar a Argelia en enero. EEUU concentró el mes pasado el 30,7% de todas las importantes de gas del país (el 35,3% en los cuatro primeros meses del año), según datos de Enagás, el gestor del sistema gasista.

Las empresas españolas también han elevado en abril de forma sustancial las importaciones de gas procedente de otros países alternativos africanos, como Nigeria (con un alza del 40%, hasta concentrar el 17% del total y convertirse en el tercer mayor proveedor) o Egipto (con un crecimiento del 171%, hasta contabilizar un 6% del total de compras de gas).

COMPRAS A RUSIA EN PLENA GUERRA

España mantiene las compras de petróleo y de gas procedentes de Rusia con la invasión militar de Ucrania ordenada por Vladimir Putin ya en marcha. En abril, las importaciones de crudo y de gas rusos se mantuvieron estables en relación a los meses anteriores, aunque caen en relación a los registros del mismo mes del año pasado.

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La exposición de España a los hidrocarburos rusos es relativamente reducida. En abril, las compras de petróleo ruso concentraron sólo un 3,7% del total de las importaciones españoles y las de gas representaron el 8% del total. Desde el sector energético se subraya que los contratos de suministro con Rusia son a largo plazo y no pueden cancelarse sin asumir penalizaciones, al tiempo que subrayan que las operaciones de momento son plenamente legales.

Las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea contra los intereses Rusia no afectan hasta ahora a las importaciones de gas natural y el veto a las compras de petróleo ruso por barco será progresivo y no pretende ser total hasta final de año. En todo caso, desde el sector energético se apunta que no se están ampliando esos contratos con Rusia por la incertidumbre sobre el suministro futuro.