Criptomonedas

¿Qué puedo hacer con mis ‘cripto’?

Los expertos debaten sobre hasta dónde va a llegar el ‘crash’ de las monedas virtuales

Símbolos de monedas grabadas en metal.

Símbolos de monedas grabadas en metal.

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Lorena Martín

La digitalización ha acercado las bolsas de valores y la inversión a los hogares. Ahora, cualquier ciudadano puede invertir desde su ordenador en productos de mucha volatilidad y riesgo como las criptomonedas, alentados por múltiples anuncios, ‘influencers’ y ‘posts’ de redes sociales. De hecho, los jóvenes de entre 18 y 24 años son los que tienen un mayor porcentaje de adopción, según un estudio reciente del Banco de España. La facilidad para obtener préstamos por parte de los bancos y la posibilidad de operar con ese dinero en las plataformas digitales ha llevado a muchos al límite en el ya llamado ‘cripto invierno’.

El Bitcoin ha caído un 50% en seis meses, después de rozar los 60.000 euros de valoración; Ethereum, por su parte, ha bajado un 45% desde su punto más alto. Los motivos van más allá de la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, la falta de suministros, la incertidumbre del petróleo y el contexto de guerra. La mayor afectación responde a la práctica desaparición de algunas de las llamadas ‘stablecoin’, cuyo nombre paradójicamente significa moneda estable, y que ha creado una fuga de capital de las divisas virtuales.

"Se juntan varios factores pero el principal es intentar que sea estable algo digital. Es una quimera y las ‘cripto’ están diseñadas para que nadie las controle", explica Martín Piqueras, profesor de OBS Business School y experto en estrategia digital en Gartner. Este hace referencia a la moneda estable Terra (Luna/UST), cuyo valor se había intentado ligar de manera artificial al dólar. Ahora, esta ha visto de la noche a la mañana separar su cotización de la moneda estadounidense y perder el 99% de su valor.

Las ‘stablecoins’, básicamente, lo que buscan es ofrecer un depósito intermediario entre una criptomoneda y otra para evitar tener que vender por dólares o euros tradicionales. "La quiebra de Terra (Luna/UST) ha generado un proceso de desconfianza que se ha trasladado a todos los mercados en general", explica Darío García, analista de XTB.

Y también ha afectado la estabilidad financiera y emocional de las personas que confiaron en su funcionamiento. "Mis 170.000 dólares se convirtieron en 7.000. Esta cantidad era menor que la cantidad de deuda que había acumulado comprando. Caí en una depresión muy profunda", escribió un usuario del sub-Reddit r/TerraLuna. "No puedo creer que esto esté sucediendo, básicamente perdí 60.000 dólares de la noche a la mañana con lo que podría haberse considerado un activo de riesgo hace 3 días y no puedo hacer nada al respecto", lamenta otro inversor de la misma página web. En los casos más extremos, el suicidio parece la única vía: "Perdí más de 450.000 dólares, no puedo pagar al banco. Voy a perder mi hogar pronto. El suicidio es la única salida para mi".

La mayoría de los inversionistas pertenecen a la cultura de lo rápido: "Se basan en que su cuñado ha doblado su dinero o en opiniones de Internet", alerta Piqueras. La realidad es que, desde el inicio de 2020 hasta noviembre de 2021, el valor de mercado de los principales criptoactivos se multiplicó por más de 13, según el Banco de España. Y eso ocurrió después que en 2018 el Bitcoin perdiera un 80% de su valor, un porcentaje bastante superior a la reciente caída. Por ello, la recomendación de los expertos principales sería no dejarse llevar por las emociones y aguantar la tensión sin vender. En cualquier caso, los analistas destacan que no se puede generalizar porque cada caso es un mundo.

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"Siempre que han llegado a mínimos ha subido después. Lo único que queda es no dejarse guiar por el sentimiento de mercado porque es el peor momento", según Alberto Gordo socio fundador de Protein Capital. "Cada vez las redes de estas monedas son más seguras y tienen más usuarios. La conclusión es que el precio subirá", añade Gordo. La necesidad de recuperar el dinero y el horizonte del plazo de la inversión determina la estrategia. A largo plazo se debe esperar, sin embargo, "a corto plazo ya se ha perdido el dinero, sobre todo si se trata de monedas minoritarias. No hay nada más que hacer", sentencia el experto de Protein Capital.

Regulación en espera

El futuro quedará marcado por una regulación que cerque la actividad de las criptomonedas, aunque España ha sido de los primeros países en supervisar la actividad publicitaria de los criptoactivos, según la CNMV. "Existirán y posiblemente solo haya criptomonedas en un futuro, pero seguramente con otro formato mucho más respaldado, como el que se está hablando en la Comunidad Europea con el euro digital", explica Piqueras. En ese caso, posiblemente, tendrían una libertad de uso mayor y un valor garantizado. Aunque esto no se prevé que ocurra con las monedas actuales, sino solo con las nuevas monedas que todavía están por llegar, quizá, a todos los ciudadanos.