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Mel Alemany: El alimento de los dioses

La quinta generación de la empresa catalana apuesta por nuevas creaciones a través de la innovación colaborativa

Ferran Alemany, gerente de Torrons i Mel Alemany.

Ferran Alemany, gerente de Torrons i Mel Alemany.

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Natàlia Ríos

"Es un dulce ancestral. Muchas culturas han abrazado la miel como el alimento de los dioses porque además de dulcificar es gran protector y repelente de virus y bacterias. Nuestra misión como empresa es endulzar vidas". De este modo, vive y explica la apicultura Ferran Alemany, gerente de Torrons i Mel Alemany, donde hace 5 generaciones que trabajan de manera artesanal con la miel y el turrón.

Las evidencias más antiguas que se conocen sobre la recolección de la miel en panales silvestres, incluso anteriores a la aparición de la agricultura, datan del año 7000 a.c. «Un producto de muchas virtudes» insiste el gerente de Alemany, que apuesta por extender el consumo de la miel a través de la innovación en la gama de productos colaborando con otras compañías.

Actualmente, producen 90 toneladas de turrón y envasan 525 de miel. Cerraron 2021 con un volumen de negocio de más de 5 millones de euros, de los cuales el 15% procede de la exportación. Su primer mercado en el exterior es el inglés y el segundo, el árabe. También tienen clientes "en Francia, Canadá, Japón y algún otro país europeo". Ahora, después de los contactos realizados en la feria Alimentaria, "nos concentraremos en crecer en Estados Unidos y Corea".

Todo empieza a finales del siglo XIX, en la dureza de una tierra de secano como el Montsec, en la comarca catalana de la Noguera, donde la abuela Mundeta trabajaba la miel elaborando "una especie de caramelos para los días festivos". La siguiente generación hizo evolucionar la pasta de caramelo a un turrón de avellana y miel, "el típico turrón de Agramunt". Y ya en el siglo XX, un monje del monasterio de Santa María de Bellpuig de les Avellanes les enseñó cómo trabajar la apicultura de forma profesional y empezaron a comercializar miel en los pueblos cercanos.

Convertirse en empresa

No es hasta los años 70 -años después del paréntesis de la guerra civil- que Miquel Alemany, el padre de Ferran, le da forma empresarial a toda esta actividad, amplía el obrador de Os de Balaguer para poder envasar más miel y extiende la comercialización de sus productos hacia Barcelona y zonas de Aragón y el País Valencià.

Una década más tarde, después de entrar en contacto con productores de Xixona, aprenden a hacer turrones blandos, inauguran una  nueva fábrica y se estrenan con la exportación. También se especializan en miel monofloral y ofrecen hasta diez mieles distintas, "con diferentes sabores y olores". Ferran y su hermano Germán se incorporan a la compañía y apuestan por profundizar en la conciencia de marca y por ampliar la gama de productos a través de proyectos de innovación con otras empresas. "Nos apasiona conectar con otras compañías del territorio", justifica Ferran Alemany.

Así, hace cinco años, propusieron a Vinagres Badia endulzar su vinagre con miel y ya tienen en el mercado tres referencias diferentes. De la mano de OliCastelló, productores de aceite de Castelló de Farfanya, idearon una crema untable fusionando los productos que mejor conocen y que comercializan como el OliMel. Con la pastelería Graells de Balaguer han elaborado unas galletas que también tienen a la miel como ingrediente protagonista. Y, con la misma filosofía, hace 6 meses, en un proyecto junto a la Universidad de Lleida, presentaron una miel enriquecida con limón y alto contenido en vitamina C.

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Durante la pandemia a Torrons i Mel Alemany le ha ido bien. "Perdimos un 10% del negocio en el sector turístico y de la restauración -admite- pero quedó compensado con el aumento de ventas en los supermercados". No obstante, son conscientes que todo el mundo no ha tenido la misma suerte. "Las Hermanas Clarisas del convento de Sant Crist de Balaguer nos contaron que habían perdido a su principal cliente de jabón artesanal por la pandemia. Nos sentamos y creamos juntos una pastilla hexagonal, que recuerda la imagen de la colmena, hecha artesanalmente con miel, jabón de glicerina y esencia de lavanda", relata el gerente.

En estos momentos, promocionan el consumo de miel fresca por suscripción y trabajan con Eurecat en una gama de untables a base de miel, frutos secos y cacao. Pero el gran reto en los próximos años para Ferran Alemany es "crecer en exportación y ser capaces de crear un producto innovador que pueda venderse en farmacias".