Economía

De cómo la guerra en Ucrania afecta a una granja de cerdos de Cantimpalos

  • De la temporada pasada a esta el precio del pienso ha subido un 35%, pero el cierre de las exportaciones de cereal desde Ucrania y Rusia dibuja un escenario "que da miedo"

  • El sector teme que en unos meses no haya pienso suficiente para alimentar a los animales

  • Desde UPA aseguran que el Gobierno de España ha dado un impulso para importar cereal desde Argentina y EEUU, pero Bruselas debe dar luz verde todavía

El ganadero Pedro Matarranz, en su grana de cerdos de Cantimpalos. 

El ganadero Pedro Matarranz, en su grana de cerdos de Cantimpalos.  / ALBA VIGARAY

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"¡Es que mira lo que ha subido el cereal!". Pedro sale a la puerta de su granja de cerdos blandiendo el móvil, muy en alto. "Mira, estos datos son de la Lonja de Segovia de hoy, y el cereal ha subido 45 euros la tonelada en apenas 15 días. ¡45 euros!". Pedro Materranz resopla. Dice que ya ha dejado de hacer cuentas. Que los precios son tan cambiantes que cualquier previsión sería errónea. 

Pedro es ganadero de toda la vida, en Cantimpalos, además, la meca del chorizo que da nombre a una denominación de origen con solera en toda España. En su granja a las afueras de la localidad, a la que se llega por un camino de tierra y desde la que se ve despuntar a lo lejos la sierra nevada, tiene alrededor de 800 cerdos, de madre y de cebo, repartidos en varias naves. 

Asegura que nunca ha vivido una crisis como esta. "Antes de la guerra en Ucrania, ya nuestra situación era de tormenta perfecta. Venimos de una situación de altos costes en todo, en la luz, en los cereales, en el gasoil, en los fertilizantes... ¿Lo que nos va a venir qué puede ser?¿La desaparición del sector? Lo que viene da miedo", razona preocupado Pedro. 

De acuerdo al sector agroalimentario, la guerra de Ucrania ha provocado que el coste de los cereales, a partir de los cuales se elabora el pienso que sirve de comida para los animales, se haya disparado.

El maíz y la cebada han experimentado una subida de entre el 25 y el 27%, un ascenso que las fábricas de pienso todavía no han repercutido en las granjas, que ya vienen de sufrir brutales subidas en los últimos meses por los disparados costes de la energía.  

En un año la tonelada de pienso ha pasado de 330 a 480 euros, "casi el doble, y eso sin tener el efecto de la guerra de Ucrania". "Hay que dejar tiempo para ver cómo repercute, pero seguramente sea muy gravoso", explica Pedro, que aprecia que el gran problema es que muchos granjeros se queden sin pienso para alimentar a sus animales porque no llega el cereal. 

Y es que cerca del 30% del cereal que importa España -sobre todo maíz- procede de Ucrania. "A mí es lo que me preocupa. Hay dos opciones. Que no haya pienso, o que la subida sea tan grande que lo repercutamos al precio. ¿Y eso quién la soporta? Si ponemos el cerdo a tres euros el kilo, por ejemplo, ¿cómo lo va a pagar el consumidor?", se pregunta Pedro mientras se apoya en la pared de una suerte de oficina donde tiene también el vestuario donde se pone el mono y las botas antes de entrar a la granja. 

Vista de la granja de cerdos de Pedro en Cantimpalos.

/ ALBA VIGARAY

La iluminación de las naves, donde están estabulados los cerdos en diferentes corrales, va por generadores de gasoil, aunque esos "no consumen mucho", 1.500 litros al año, aunque la subida del precio también la notará en el bolsillo.   

El granjero tiene claro que hay que "buscar alternativas" tras el cierre de las exportaciones de cereal de Ucrania y de Rusia. "La Comunidad Económica Europea tiene que buscar cereal en Sudamérica o en EEUU", asegura Pedro. 

"Es que la mitad de las granjas está desapareciendo", advierte el ganadero, que asegura que otro de los problemas que tienen es que el sector no puede fijar el precio, sino que es el matadero el que lo hace, lo que provoca que no puedan repercutir los costes extra. "Es que ahora mismo casi no hay ni beneficio". Eso, entre otros motivos, ha provocado que "el sector esté endeudado no, lo siguiente". 

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) aseguran que la situación que se dibujaba desde los productores de pienso hasta finales de esta semana es que "en tres o cuatro meses habría desabastecimiento", pero desde el Gobierno de España se ha dado un paso al frente, y se va a permitir importar cereal desde el otro lado del Atlántico.

Pedro Materranz, en el vestuario de su granja en Cantimpalos.

/ ALBA VIGARAY

Así, podrán llegar a España 13,6 millones de toneladas de maíz de EEUU y 7,6 millones de toneladas de maíz de Argentina, desde donde se importará 100.000 toneladas de semilla de girasol y 400.000 toneladas de torta de girasol. Esto paralizaría la subida de los piensos, que han experimentado un ascenso del 35% con respecto a la campaña anterior.

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"Estas cantidades cubrirían por ahora la demanda de España y parte de Europa", asegura José Manuel Roche, secretario de Relaciones Internacionales, que felicita tanto al Gobierno español como la UE por el esfuerzo realizado, aunque todavía se tiene que dar la última luz verde a la importación desde Bruselas.

En UPA esperan que esta sea cuanto antes porque un barco desde Argentina puede tardar más de 35 días en llegar y 25 si proviene de EEUU: "Bruselas tiene que dar la autorización a la mayor brevedad posible. Si no somos capaces de abastecernos el problema que tendremos es que no habrá suministro para todos los cerdos".