Consecuencias de la guerra

Los precios del petróleo y del gas se disparan por el temor a un embargo al crudo ruso por parte de EEUU

El petróleo acaricia su máximo de 2008 y el gas sobrepasa la barrera de los 300 euros

Imagen de archivo de una gasolinera en Barcelona.

Imagen de archivo de una gasolinera en Barcelona. / Mònica Tudela

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Sara Ledo

Petróleo y gas se disparan ante el temor a un embargo del petróleo ruso por parte de Estados Unidos. El precio del petróleo, según el barril Brent, de referencia en Europa rozó este lunes los 140 dólares por barril al inicio de la sesión, muy cerca del récord de 2008 de 147 euros; mientras el gas, según el TTF holandés, se disparó más de un 60% hasta alcanzar un pico de 345 euros que posteriormente se 'estabilizó' en alrededor de los 240 euros, cerca de los 220 euros de la apertura.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reconocía este domingo que su país ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso como nueva medida de presión contra el presidente ruso, Vladímir Putin. Y eso ha hecho enloquecer a los mercados de petróleo y gas. Además del Brent, el crudo West Texas Intermediate (WTI), alcanzó los 130,5 dólares por barril, frente a los 115,68 dólares del cierre de la semana pasada, y también cerca de los 147,27 registrados el 11 de julio de 2008. Sin embargo, antes de la apertura europea se relajaba hasta los 125 dólares por barril. 

La Unión Europea depende de Rusia para el suministro de energía, ya que importa el 41% del gas natural y el 27% del petróleo que consume de ese país, según datos de 2019 de Eurostat. Sin embargo, Estados unidos, a diferencia de la UE, tiene una dependencia menor al producir su propio gas y petróleo a partir del 'fracking' (técnica de fracción hidráulica que permite extraer el denominado gas 'esquisto' que se encuentra atrapado a gran profundidad en capas de rocas en el subsuelo). Así, solo importa el 7,9% del petróleo de ese país, según las cifras de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), recogidas por EFE.

Materias primas disparadas

Este es el último acontecimiento en la guerra energética paralela que se vive desde la invasión de Ucrania y que ha disparado los precios de las materias primas energéticas sin aparente final. El 23 de febrero, un día antes de la invasión de Vladimir Putin en Ucrania, el precio del petróleo era de 97,89 euros y el del gas de 88,3 euros. Es decir, ambas materias primas se han disparado más de un 40% y un 260%, respectivamente desde que comenzó la guerra.

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Esta escalada de precios envuelve al mundo en una senda inflacionista que tiene como primer indicador el alza del precio de los carburantes y de la electricidad. Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, desde que se inicio el conflicto, el precio de la gasolina ha pasado de media desde los 1,589 euros por litro del 23 de febrero a los 1,698 euros de este domingo. En el caso del diésel, ha pasado de los 1,179 euros a los 1,608 en el mismo periodo.

Por su parte, el mercado eléctrico se ha roto completamente, al escalar hasta los 442 euros por megavatio-hora este lunes. Esta cifra será superada este martes, casi con total seguridad, a la espera de que Bruselas decida desacoplar el precio del gas del precio de la electricidad. El mercado eléctrico europeo se rige por un sistema de fijación de precios marginalista. Esto significa que la última tecnología en casar oferta y demanda es la que marca el precio para el resto. Y la última tecnología, en el caso del mix español de electricidad, suelen ser los ciclos combinados --que queman gas natural--, pero sobre todo la energía hidráulica --que fija su precio en función del coste de oportunidad: ¿Qué supondría que no entrara la hidráulica?. Es decir, marca un precio muy similar al de los ciclos combinados, por tanto, mientras el gas esté alto, la electricidad seguirá alta, si no hay cambios.