Iberia y el Gobierno se dan mes y medio para pactar cómo repartirse y reflotar Air Europa

Iberia y Air Europa rompen el acuerdo que sellaron hace dos años para su fusión. Ambas compañías seguirán negociando hasta final de enero para encontrar un plan B que permita otro tipo de alianza o integración que no sea una adquisición total de Air Europa, según ha confirmado IAG -el holding que integra a Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level- en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El plan original implicaba que Iberia absorbería a la segunda aerolínea española para crear un gigante nacional, pero la crisis del sector aéreo provocada por la pandemia, la situación financiera extrema que ahoga a Air Europa y el más que previsible (e inminente) veto de la Comisión Europea a la operación por razones de competencia han dado al traste con la gran integración.

Iberia y Air Europa seguirán negociando ahora para encontrar otra solución. Una nueva hoja de ruta para apuntalar una alianza estrecha entre ambas compañías y en la que el Gobierno va a tener un papel protagonista. Según varias fuentes conocedoras, Iberia y el Gobierno se dan ahora mes y medio para pactar cómo repartirse el accionariado de Air Europa y como reflotar una compañía asfixiada por la deuda y por el parón de la actividad aérea.

El parón de la fusión entre ambas compañías empuja al Gobierno a entrar en el accionariado de Air Europa para garantizar su viabilidad. El Estado ya rescató Air Europa con dos préstamos por importe de 475 millones de euros del fondo para compañías estratégicas de la SEPI. Se trata de un préstamo ordinario de 235 millones a devolver antes de 2026 y otro préstamo participativo por los 240 millones restantes. El fracaso de la integración forzará al Ejecutivo a ejecutar este último préstamo y convertirlo en una participación accionarial directa en Air Europa.

En las negociaciones que continuarán durante el próximo mes y medio, Gobierno, Iberia y Globalia -la matriz de Air Europa controlada por la familia Hidalgo- deberán pactar la ecuación de canje para establecer el peso accionarial de cada uno de ellos en la aerolínea. Según diversas fuentes, previsiblemente el Estado e Iberia tendrán participaciones similares por encima del 40% y la familia Hidalgo seguirá en el capital con un paquete minoritario.

IAG y Globalia han rescindido el acuerdo de compra que alcanzaron a finales de 2019 (que implicaba la absorción de la compañía aérea por 1.000 millones de euros), que fue modificado hace un año (para bajar el importe hasta los 500 millones). Ahora, “IAG ha cerrado un acuerdo de intenciones con Globalia para evaluar, antes de finales de enero de 2022, otras estructuras que puedan resultar interesantes para ambas compañías, ofreciendo beneficios similares para sus accionistas, clientes y empleados”, indica el holding en su comunicado. “Seguiremos trabajando con el Gobierno de España en seguir mejorando la conectividad del país y seguir potenciando el hub de Madrid para hacerlo competitivo respecto a otros aeropuertos europeos.

Compañía "estratégica"

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos, comandado por la vicepresidenta Nadia Calviño, se confirmaba ayer mismo que se están analizando distintas opciones para garantizar la continuidad de Air Europa tras la renuncia a la operación de compra por Iberia. "El Gobierno va a analizar las distintas opciones que se abren en esta situación, con la intención de garantizar la continuidad de la actividad y las operaciones", indicaban desde la Vicepresidencia económica.

"Air Europa es una compañía estratégica para España por su importancia para el sector de la aviación y el sector turístico", apuntaron fuentes gubernamentales. "El Gobierno va a seguir trabajando para reforzar la solvencia empresarial, protegiendo la adecuada competencia en beneficio de los viajeros y velando en todo momento por el buen uso de los recursos públicos".

Desde el Gobierno se subraya que ya dejó claras sus intenciones de respaldar a Air Europa desde el primer momento de la crisis provocada por la pandemia prestando su apoyo, tanto a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI con 475 millones como con préstamos por otros 140 millones a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

En el primer acuerdo sellado a finales de 2019, Iberia accedió a garantizar el pago de una compensación de 40 millones de euros a Globalia en caso de que la fusión acabara por no fructificar. La indemnización no se ejecutará y Air Europa renuncia a pedir compensaciones, a cambio Iberia ha accedido al pago de 75 millones de euros que irían a parar a la caja de Air Europa como una suerte de adelanto de cara a una futura operación y mientras se sigue negociando un acuerdo.

Una inyección para dar aire a Air Europa y que demuestra que Iberia mantiene todo su interés por alcanzar un acuerdo con su archirrival nacional. Y con la que también se guarda las espaldas ante la eventual aparición de ofertas competidoras para la compra total o parcial de Air Europa.

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“Es muy decepcionante que hayamos tenido que rescindir el acuerdo actual para adquirir Air Europa pero la decisión tiene sentido debido a las condiciones de mercado, la profunda crisis derivada del COVID-19 y teniendo en cuenta nuestro deseo de mantener un enfoque disciplinado en cuanto a la asignación de capital”, indicó el presidente de IAG, Luis Gallego. “No obstante, nos hemos comprometido a analizar nuevas alternativas con Globalia que podrían generar importantes beneficios. De igual manera, continuaremos trabajando con el Gobierno español para garantizar la conectividad de España y el desarrollo del hub de Madrid”.

Tanto Iberia como Air Europa siguen defendiendo el sentido estratégico de una integración, de uno u otro tipo, de ambas compañías para reforzar el aeropuerto de Madrid como un gran hub europeo (centro de interconexión de vuelos), para defender el turismo en España y para reforzar el liderazgo de IAG en las rutas entre Europa y Latinoamérica, el negocio más rentable de ambas aerolíneas.