ECONOMÍA

El alza de los precios opaca el crecimiento del empleo

  • La inflación alcanza el 5,5% por la subida de la luz y llega a su tasa más alta en 29 años

  • El número de ocupados se sitúa por encima de los 20 millones por primera vez desde 2008

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La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año no sólo ha sido positiva (el empleo se suele comportar bien normalmente en los meses de verano) sino que ha permitido superar un hito que no se alcanzaba en una década: la barrera de los 20 millones de ocupados. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con el aumento en 359.300 empleos registrado entre julio y septiembre el número total de personas con trabajo alcanzó los 20.031.000; no se veían cifras similares desde antes de la crisis financiera, en el último trimestre de 2008.

Además, el paro bajó notablemente (-127.100 personas), con lo que el número total de desempleados se quedó en 3.416.700; la combinación entre ocupados y desempleados arroja una tasa de paro del 14,57%, siete décimas menos que el trimestre anterior

Subida de la luz

Y sin embargo estas cifras positivas quedan oscurecidas por otro dato que ha proporcionado también este jueves el INE: el de los precios del mes de octubre, que subió un punto y medio respecto al mes anterior y alcanza así una tasa interanual del 5,5%, la mayor desde 1992, y la octava subida consecutiva. Aunque es un dato adelantado y los detalles se conocerán en dos semanas, ya se sabe que el principal culpable de este incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) es la subida de la luz, y también han contribuido los carburantes y el gas.

La inflación subyacente, que mide la evolución de los precios sin contar los componentes más volátiles (energía y alimentos no elaborados) se situó en cambio en el 1,4%, una brecha de más de 4 puntos con el índice general, algo que no tiene precedentes en toda la serie histórica, que comienza en 1986.

Peligro para la recuperación

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La contraposición de las dos estadísticas arroja sombras sobre la recuperación porque la subida del empleo tiene un marcado carácter estacional, ligada a las vacaciones, mientras que la escalada de los precios no cesa desde marzo. Así, las contrataciones en el trimestre pasado fueron sobre todo de carácter eventual (la temporalidad supera ya el 26%, casi un punto más que en la anterior EPA), y algunos de los incrementos más intensos de la ocupación se han dado en Comunidades Autónomas más turísticas, como Canarias (50.000 empleos más) y Baleares (47.900), lo que apunta a contrataciones de temporada. En cambio, el aumento del IPC se inscribe en un contexto de inflación global, causada por distintos factores (aumento de los precios de los carburantes y de la energía, escasez de componentes clave en las cadenas de producción, atascos y cuellos de botella en el comercio mundial) que se prolonga desde hace meses y cuyo final es incierto.

Por otro lado, la recuperación del empleo, aunque notable, presenta sombras importantes consecuencia de los efectos de la pandemia. El paro sigue todavía peor de lo que estaba en el trimestre equivalente de 2018, y a las cifras de desempleados hay que sumar las de personas que están disponibles para trabajar pero no pueden buscar empleo, que no cuentan como parados sino como inactivos y que siguen siendo 137.400 más que en el tercer trimestre de 2019. Además, los parados de más larga duración siguen aumentando: las personas que llevan más de dos años buscando empleo sin encontrarlo son ya 940.400, una cifra que no ha dejado de crecer desde el comienzo de la pandemia.