ECONOMÍA

Iberdrola y Endesa retrasan la firma del ‘megacontrato’ de luz de Telefónica por la reforma del Gobierno

Las eléctricas esperarán a conocer las nuevas condiciones regulatorias anunciadas por el Gobierno para cerrar el acuerdo de suministro a largo plazo que arranca en 2022.

La sede central del grupo Telefónica en Madrid.

La sede central del grupo Telefónica en Madrid. / EPE

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Hace apenas un mes, Telefónica España adjudicó el mayor contrato de suministro corporativo de electricidad renovable del mercado español. La operadora de telecomunicaciones se garantizaba un suministro de 482 gigavatios hora (GWh) anuales a un precio fijo durante 10 años proporcionados por Iberdrola, Endesa y Acciona.

La operación debía articularse a través de tres contratos a PPA (power purchase agreement) suscritos de manera independiente con cada una de las eléctricas. Pero la formalización de los contratos se ha ralentizado por la convulsión del sector energético generada por la espiral de subidas desorbitadas de la electricidad y del gas, y por los recortes a las eléctricas incluidos en la reforma aplicada por el Gobierno para contener el encarecimiento del recibo de la luz.

Iberdrola y Endesa habían congelado en las últimas semanas la firma definitiva del contrato de suministro con Telefónica por los recortes de la reforma aprobada por el Gobierno el mes pasado y estaban en conversaciones con la teleco con el objetivo de adaptar algunos términos del acuerdo para ajustarlos a los cambios regulatorios, según confirman a El Periódico de España fuentes conocedoras de la operación.

El Congreso de los Diputados convalidó el pasado jueves sin cambios el real decreto ley con el plan de choque eléctrico, pero el Gobierno pretende aplicar “en las próximas semanas” medidas adicionales para garantizar que los recortes no se apliquen a los contratos de suministro a largo plazo que se ejecuten con “precios razonables”. Esto es, que a los contratos que las eléctricas demuestren que se cobra la electricidad a precios estables y con niveles previos al encarecimiento de los últimos meses no se les aplicarán los recortes.

Ahora la firma del PPA de Telefónica vuelve a quedarse en stand-by hasta que se haga efectiva esa revisión de los recortes prometida por el Gobierno y hasta conocer el alcance de la misma. Según diversas fuentes al tanto de la operación, las condiciones realmente sustanciales del contrato no se modificarán y sólo podrían incluirse cambios menores por el nuevo escenario regulatorio, pero las eléctricas optan por esperar a conocer las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno antes de suscribir el contrato definitivo.

Las eléctricas llevan semanas remitiendo cartas a sus grandes clientes empresariales para renegociar las condiciones de los contratos de suministro de luz con un precio fijo o incluso se les comunica la ruptura del contrato. Las compañías energéticas culpan en sus misivas directamente a la reforma del Gobierno y al impacto en sus cuentas de los recortes aplicados, justificando así la imposibilidad de mantener los precios pactados anteriormente.

La reforma de la reforma

Entre las medidas incluidas la reforma del Gobierno para frenar el impacto en el recibo de luz, la que ha puesto en pie de guerra a las eléctricas es la aplicación durante seis meses de una minoración de los ingresos extraordinarios que algunas tecnologías como nucleares, hidroeléctricas y algunas renovables sin prima estaban obteniendo al vender su electricidad a los precios desorbitados que está registrando el mercado.

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El Ministerio para la Transición Ecológica considera que las eléctricas, sobre todo los grandes grupos, estaban embolsándose unos beneficios desproporcionados gracias a la fortísima subida del precio del mercado de la electricidad. Unos precios disparados que se deben al encarecimiento del gas y de los derechos de emisión de CO2, que son costes que estas tecnologías no soportan.

Las grandes eléctricas denuncian que gran parte de su producción está vendida este año y el siguiente (el 100% y el 75%, respectivamente) a un precio fijo muy inferior al que marca ese mercado mayorista y que multitud de centrales y plantas renovables sufren la minoración de ingresos impuesta por el Gobierno a pesar de no cobrar los precios desbocados del mercado. Las compañías, a la espera de que se concrete la aclaración de los recortes que el Ministerio hará en unas semanas, tendrán que demostrar presentando los contratos firmados que no están interiorizando en sus ventas el precio disparado del mercado eléctrico.