ENERGÉTICAS

Órdago de las renovables al Gobierno: eólica y solar dejan de producir en plena subida de luz

Las energías verdes cumplen su amenaza y paran de manera intermitente tras la reforma del Ejecutivo para no vender su electricidad con pérdidas. Las eléctricas lo utilizarán en la batalla legal que preparan para tumbar los recortes del Gobierno. 

Parque eólico gestionado por Endesa en Aragón. 

Parque eólico gestionado por Endesa en Aragón. 

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Cuando la reforma del Gobierno para amortiguar el impacto de la subida de la electricidad estaba recién aprobada, el sector de las renovables advirtió de que algunas instalaciones de energía verde tendrían que paralizar su producción para no vender su energía a pérdidas. En los últimos días se ha cumplido la amenaza de las eléctricas y se han producido los primeros parones de actividad.

Entre las medidas aprobadas a mediados de septiembre, el Gobierno impulsó una minoración de los ingresos extraordinarios (confiscación, lo llaman las eléctricas) que algunas tecnologías como las nucleares, las hidroeléctricas y algunas renovables de primera generación estaban obteniendo al vender su electricidad a los precios desorbitados que marca el mercado.

Unos precios disparados que se deben al encarecimiento del gas y de los derechos de emisión de CO2, cuando son costes que estas tecnologías no soportan. El mercado mayorista de electricidad (en el que productores, comercializadoras y traders compran y venden la electricidad para consumirse al día siguiente) ha marcado para este miércoles un récord de 228 euros por megavatio hora (MWh), con un pico histórico de 260 MWh a las 21:00 horas.

Desde el sector de las renovables se denuncia que gran parte de su producción está vendida este año y el siguiente a un precio fijo muy inferior al que marca ese mercado mayorista (de entre 40 y 60 euros por MWh de manera estable) y que, sin embargo, algunas instalaciones sufrirán la minoración de ingresos impuesta por el Gobierno a pesar de no cobrar los precios desbocados del mercado que la reforma legal trata de evitar.

Muchas instalaciones eólicas y fotovoltaicas decidieron este fin de semana dejar de vender su electricidad en el mercado en las horas en que el precio estaba lo suficientemente bajo como para que la confiscación de los ingresos fuera superior a la cotización. Esto es, las compañías pararon las plantas para no vender a pérdidas, según destacan desde el sector eléctrico. Sucedió durante 13 horas el domingo y durante otras 3 horas el pasado viernes, y en esos momentos España tuvo que elevar la importación de electricidad desde Francia para compensar el parón.

Batalla legal

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Este parón de las plantas renovables para no vender con pérdidas será uno de los frentes de la batalla jurídica que preparan las eléctricas para tumbar la reforma del Gobierno. Las compañías entienden que la parada de actividad es una demostración de que el real decreto aprobado genera un “perjuicio concreto” al sector y activarán recursos legales contra la pretensión del Gobierno de obligar a vender electricidad a pérdidas al imponer “confiscaciones” por un importe superior al precio de venta pactado con los clientes.

El Gobierno cifró inicialmente en 2.600 millones de euros la detracción de los ingresos extraordinarios que las compañías eléctricas iban a obtener a través de sus centrales de generación que no emiten CO2, pero que estarían vendiendo al precio de las tecnologías que sí soportan el alto coste actual del gas y de los derechos de emisión de CO2. Sin embargo, esa cifra puede acabar siendo mucho mayor, ya que la estimación del Ejecutivo se realizó basándose en un precio medio del gas de 55 euros por MWh y los precios no han dejado de crecer. Este martes la cotización del mercado gasista alcanzaba los 110 euros.