MISCELÁNEA
He venido a hablar de mi libro: Jesús Bastante, autor de 'El aprendiz de Gaudí'
El escritor y periodista firma una fascinante novela de amor prohibido, poder, belleza y locura a los pies de la torre de San Bernabé, la única que el arquitecto logró concluir antes de su muerte

El escritor y periodista Jesús Bastante, autor de 'El aprendiz de Gaudí'. / Ferran Nadeu
Jesús Bastante
Imagina por un momento que la Sagrada Familia fuera tu patio de juegos, y la torre de San Bernabé, tu particular casa del árbol. Eso fue lo que le ocurrió a Xavi, un chico de mi edad que, durante la década de los 80, caminaba como Pedro por su casa por las obras de la maravilla surgida del genio de Antoni Gaudí. Xavi, que hoy es uno de los mejores guías del templo, subía y bajaba con sus amigos por los 225 escalones de la única torre que Gaudí culminó antes de morir, atropellado por un tranvía, hace casi cien años (se cumplirán el 10 de junio de 2026). Allí leían revistas, fumaban, bebían cerveza y contemplaban el mar desde su balcón, en plena fachada del Nacimiento. Ahí surgieron los primeros besos, las ganas de comerse el mundo. Desde el balcón de San Bernabé, contemplaban la ciudad dormida, la luna sobre el Mediterráneo.
Cuando Xavi me contó esta historia, yo ya estaba fascinado con Barcelona y la Sagrada Familia. La primera vez que la contemplé, en la misma época que él, me sorprendió la imagen de un esqueleto de piedra semiabandonado, sin techo y tratando de rozar el cielo con sus estrellas de puntas. Lo mismo sucedía con el Park Güell, o así lo recuerdo. En aquellos años, la Ciudad Condal estaba a punto de transformarse por completo, gracias a los Juegos Olímpicos del 92, al igual que lo hiciera tras el plan Cerdá, que destruyó las murallas medievales y dio forma al Eixample.
¿Cómo no enamorarse de esa maravilla? ¿Cómo no imaginar cómo sería enamorarse en esa maravilla? La historia de amor a los pies de la Sagrada Familia estaba casi servida. Estudiando la figura de Gaudí, descubrí a su enigmática sobrina, Rosetta. Una niña con una imaginación desbordante, siempre al borde de la locura, y una especial conexión con el genial arquitecto. ¿Quién podría quererla? Entonces surgió Pau, el expòsit, un niño de la calle, acostumbrado a sobrevivir y con una creatividad única. Él sería El aprendiz de Gaudí.
Una historia de amor, de arte, de misterio y de derrotas en los primeros años de la construcción del último gran templo construido por el hombre, de la última gran maravilla del mundo moderno. En una ciudad que se reinventa a sí misma, en mitad de un mundo en crisis y en cambio, con los movimientos obreros y anarquistas tratando de hacer surgir un mundo nuevo de las cenizas del anterior. La pérdida de las colonias, la industrialización, la lucha entre la burguesía y el mundo obrero, la bomba del Liceu, la Semana Trágica… La Barcelona de finales del XIX y comienzos del XX es, en sí misma, un personaje. Como Gaudí. Como la catedral de los pobres. Como personajes reales (los mismos Gaudí y Rosetta, Eusebi Güell, Pepeta Moreau o Francesco Momo), junto a otros inventados (Pau, Roger Oriol, Eulalia...) buscando su lugar en el mundo, algo que tratamos de hacer todos.
Xavi, siendo adolescente, encontró el suyo en el balcón de San Bernabé. Ojalá el lector pueda acomodarse e imaginar, desde allí, la historia de Pau y Rosetta, la historia de Gaudí, la de la ciudad de las bombas y de la Sagrada Familia.

El aprendiz de Gaudí
Jesús Bastante
La Esfera de los Libros
344páginas
22,90 euros
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