CRÍTICA

'Otra versión de ti', de Inés Martín Rodrigo: bailando en la niebla del olvido

La autora, ganadora del Premio Nadal en 2022, enhebra ficción y realidad en su nueva novela, un portentoso ejercicio narrativo dentro del laberinto de la memoria

Inés Martín Rodrigo, escritora y periodista: "La literatura siempre es íntima porque nace de ti"

La escritora y periodista Inés Martín Rodrigo, autora de 'Otra versión de ti'.

La escritora y periodista Inés Martín Rodrigo, autora de 'Otra versión de ti'. / José Luis Roca

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Oviedo

21 de junio de 1997. Sábado. Quizá. Una fecha real o tal vez no. La vida cuestiona certezas siempre. Los calendarios no siempre coinciden con las anotaciones en las agendas. Una marcha. Una ausencia. Doble. Y una doble indagación: una hija, Candela, que busca información sobre su madre, y otra mujer, Andrea, que la ama y necesita respuestas. La escritura, sí, como un paredón contra el olvido. La segunda persona para hablar de terceras personas en un juego de reflejos que se bifurcan.

“Disciplina, sacrificio y entrega”. Las palabras como asidero a la realidad y como herramienta para dibujar un recuerdo que no se diluya en la memoria. Casi treinta años después de la partida definitiva de una madre arranca una forma de duelo a vida o muerte. Cuidado: “Siempre que recordamos, mentimos”. Así que la memoria es un poderoso motor creativo que no garantiza verdades. Los libros leídos como marcapasos vitales, marcados más que subrayados. De María Negroni, sin ir más lejos, que escribió: “Lo daría todo por el don de las lágrimas”.

Hablemos, pues, de lágrimas. En Otra versión de ti, la nueva novela de Inés Martín Rodrigo (Madrid, 1983), la primera tras lograr el Premio Nadal en 2022, una narradora observa una pena fugitiva con jirones de obsesión. Dos mujeres, un destino. Y un “maldito” libro entre ambas. Las palabras, asidero y subterfugio, siempre con daños colaterales. Los interrogantes hieren: ¿por qué te fuiste, Candela? Una memoria filtrada a través de otra, como vasos comunicantes. Candela y Andrea enfrentadas a una incorrección compleja en una simple agenda que lo hace todo más complejo.

Hay, entre tanta duda e incertidumbre, un hecho inamovible: el compromiso como un deber. La autoexigencia como virtud, como defecto. El mapa doliente (con junio como mes crucificado) se va construyendo página a página con la precisión (¿o mejor, opresión?) de una mirada que hace las veces de testigo y confidente, capaz de adentrarse en el pasado de Candela para merodear la existencia de un padre que solo al final, en los arrecifes de la enfermedad, se convirtió en figura necesitada. Necesaria.

Paisaje de investigación

Hay dos vías paralelas con un mismo paisaje de investigación. La diferencia: una ausencia es irreversible, la otra quizá no. Pequeñas anotaciones en libretas de hotel guardan algo parecido a una confesión: “Te quiero. Mucho. Coma. Demasiado”. Cuando las palabras dejan de ser un juego, cuidado: alerta roja, porque las sonrisas pueden pasar a ser historia. Nuestros muertos no envejecen y es posible que, por esa razón, las vidas se vuelvan turbias, y los libros que se sumergen en ellas pueden ahogar a quien los escribe de tanto suplicar exorcismos y rondar fantasmas. Cartografía de lecturas que dejan huella y tal vez lleven a un tesoro tan expuesto que se diría escondido.

'Otra versión' de ti documenta hechos, enlaza anotaciones y hace de la literatura “un espejo iluminador de distintas realidades”

“Mi obsesión con la muerte —la de mi madre, la de mi padre— ha hecho que llegue a menospreciar mi vida”. El libro de Martín Rodrigo propone una vigilia del sufrimiento, en ocasiones sin paliativos, y describe con paños dolientes la crueldad de la enfermedad y la muerte prematuras. Inevitable no hacer referencia a la eutanasia. La narradora se enfrenta a su espejo al tiempo que lo atraviesa, como una Alicia decidida a encontrar respuestas sobre una persona que, a su vez, busca sobre otra que ya no está. Lo hace acompasada por canciones reveladoras y lecturas que desvelan.

El eje de la novela

De la Candela literaria sabemos muchas cosas que la Inés escritora contó. “El trastorno alimenticio que padeciste debido a la muerte de tu madre es un fantasma al que dices haber aprendido a ignorar”. Es curioso que la escritura sea una zona de exclusión en la intimidad de una pareja. ¿Tendrá algo que ver con una huida de la realidad para no tener que habitarla? La ficción como escondite. Amores locos y un propósito que tiene mucho de cordura extrema: hablar de ti a través de lo que escriben de ti. Casi nada: un libro madre, un libro monstruo. Y una guía sobre el arte de perderse. ¿Para encontrarse?

Voces superpuestas, por supuesto afines. La “macabra danza del luto anticipado” ensombrece muchas páginas, pero también hay despedidas íntimas (del padre) de belleza angustiosa. La literatura es un escudo donde se podría escribir el término inglés VUCA: acrónimo de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Buena manera de enhebrar el laberinto de la memoria, un eje fundamental del libro como narración y reflexión.

La autora recorre pasillos y pasillos que la llevan a interrumpir el cauce narrativo y detenerse en ejercicios creativos. Todo sirve: fotografías, recortes de periódico, entrevistas, títulos académicos… A modo de gran reportaje periodístico, Otra versión de ti documenta hechos, enlaza anotaciones y hace de la literatura “un espejo iluminador de distintas realidades”. También es una ayuda para atravesar “la niebla del olvido” y una invitación, con dolor y reconocimiento mediante, a la danza de la vida, quizá de la esperanza: “Quiero volver a verte bailar, Candela, ojalá me dejes”.

Otra versión de ti

Inés Martín Rodrigo

Ediciones Destino 

368 páginas

21,90 euros