LOS OTROS OFICIOS DEL LIBRO

Bárbara Espinosa, editora de La Navaja Suiza: "En la primera página sabes si el libro va a alguna parte"

Desde 2017, el sello que creó junto con Agustín Márquez y Pedro Garrido ha ido definiendo su carácter, reflejado en tres colecciones repartidas en siete u ocho libros al año

Bárbara Espinosa, editora de La Navaja Suiza.

Bárbara Espinosa, editora de La Navaja Suiza. / EPE

Carmela García Prieto

Carmela García Prieto

Bárbara Espinosa soñó con tener una editorial, y estaba convencida de "no llegar a los ochenta años y pensar que no lo había intentado". Estudió Derecho en vez de Literatura, pero unos horarios y unas cargas de trabajo que nada tenían que ver con dónde se quería ver la llevaron a estudiar el máster de Edición de Santillana en la Universidad Complutense de Madrid antes de marcharse a EEUU. "Estaba en un momento de transición, decidí hacer el máster y ya vería qué hacer con él".

Conoció a Agustín Márquez y Pedro Garrido y, antes incluso de que la editorial tuviera nombre y forma, compró a título personal los derechos de En el corazón del corazón del país, de William H. Gass: se había enamorado. Esa colección de relatos fue el primer libro que publicaría La Navaja Suiza. Esta energía y decisión para luchar por los libros en los que cree las ha mantenido durante estos casi diez años.

Desde 2017, La Navaja Suiza ha ido definiendo su carácter, reflejado en tres colecciones: de narrativa, las mininavajas y sacacorchos. "Tratamos de acercar libros que no estén disponibles en español, bien traducciones, bien autores latinoamericanos, y ser el hogar de primeras novelas", explica.

Publican siete u ocho libros al año para, como dice ella, "dejar que los libros respiren, poder dedicarle a cada uno el trabajo y el mimo que merecen". Sobre las elecciones del catálogo, que toma con sus socios, hay una parte importante de intuición, de afinidad instantánea: "Tú en una lectura rápida, inicial, de la primera página, sabes si el libro va a alguna parte, si tiene una voz distinta, un estilo especial más allá de la historia. Quien tiene una voz la tiene y quien no, no", afirma la editora.

Bárbara valora con positividad la variedad de editoriales independientes que proliferan hoy, pues ofrecen "apuestas más arriesgadas que, hoy en día, los grandes grupos cada vez se permiten menos», y sabe lo fundamental que es «contar con lectores fieles, y con el apoyo de los libreros que, cada vez más, recuperan el oficio de recomendar".