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Barcelona

Ciudades que explican autores como Francisco Candel

El autor de libros como 'Els altres catalans' o 'Donde la ciudad cambia su nombre', de cuyo nacimiento se cumplen ahora cien años, representó al modélico emigrante que llegó a Catalunya con sus padres para salir de la pobreza, y también para hacerse con nuevas costumbres

El camino hacia la igualdad en la literatura; por Álex Sàlmon

El escritor Francisco Candel, de cuyo nacimiento se cumplen cien años.

El escritor Francisco Candel, de cuyo nacimiento se cumplen cien años. / Julián Martín / EFE

Decía aquel famoso locutor, Arribas Castro, que la ciudad es un millón de cosas. Tenía que haber añadido un millón de cosas cambiantes. Como la vida. Quien crea que un momento bueno o malo es para siempre se equivoca. Las ciudades, igual. Por ello es tan interesante acercarse a los escritores que describen o relatan ciudades. Tenemos a Vázquez Montalbán en Barcelona, a Andrés Trapiello en Madrid, a Ferran Torrent en Valencia o al mismo Biel Mesquida en Palma, y así cada urbe tiene a su autor. Los segundos están vivos. El primero, Manolo, ya se marchó y lo hizo donde acaba uno de sus libros barceloneses: en Bangkok.

Se cumplen ahora cien años del nacimiento de Paco Candel. Lo suyo va más allá de solo la ciudad. Fue escritor, pero además representó al modélico emigrante que llegó a Catalunya con sus padres para salir de la pobreza, y también para hacerse con nuevas costumbres. Nada tuvo que ver con la oleada de los años 60. Candel llegó a Barcelona en 1927 con dos años, así que su mirada desde zonas paupérrimas de la ciudad, como las casas baratas de Can Tunis, no fue la misma que para otros. De ahí que sus lecturas se conviertan en apasionantes crónicas sobre la transformación de la ciudad. En el caso de Candel, desde un punto de vista urbanístico, pero sobre todo social, político y de concepto.

Dos libros son fundamentales: Donde la ciudad cambia su nombre (1957) y Els altres catalans (1964). El primero refleja la realidad de la barriada donde vivía Candel y el segundo es la historia de aquellos que llegaron a la ciudad en las oleadas migratorias. Su entonces editor, Max Cahner, quería que se titulara Nosotros los inmigrantes. A Candel no le gustó. En el libro escribió: "No hace falta demostrar que el inmigrante no vino a comerse el pan de nadie, sino el suyo y ningún otro". Antropología urbana.