Opinión | ALTA FIDELIDAD
Bad Bunny 'hanguea' con la Historia
El puertorriqueño va camino de influir en nuestro lenguaje y en nuestra forma de contar y cantar historias

El cantante puertorriqueño Bad Bunny. / EFE
Para que yo supiera que amo la salsa tuvieron que encontrarse en una mudanza en el barrio de Almirante, Puerto Rico, Benito y Lysi, los padres de Bad Bunny. Lo cuenta el cantante – lo de cómo se conocieron sus progenitores, no lo mío con la salsa-, en La Mudanza, uno de los temas de Debí tirar más fotos (DtMF), el nuevo y excelente disco del puertorriqueño, una suerte de biografía a ritmo de salsa en la que no solo se revindican las ramas más cercanas del árbol genealógico, sino las raíces y la tierra sobre la que se asienta.
Esta es una de las muchas cosas extraordinarias de este disco, Bad Bunny nos pone a bailar obligatoriamente mientras en sus letras nos habla a la vez de su vida, la de sus abuelos, de la economía de Puerto Rico, de su atormentada historia, de la explotación del turismo, de su relación con EEUU o de lo muchísimo que se puede echar de menos a una novia a la que debió tirar más fotos. Por eso, porque una canción de amor puede ser a la vez política, me acordé inmediatamente de Cristina Peri Rossi al escuchar La Mudanza, me vino a la cabeza el poema de la premio Cervantes 2021, Historia de un amor: “Para que yo pudiera amarte / los españoles tuvieron que conquistar América / y mis abuelos / huir de Génova en un barco de carga”.
Para que nos enamoremos, para tener hijos, para estar nosotros aquí, han tenido que pasar muchas cosas antes, todas esas cosas de la Historia que construyen nuestras historias. Para que hoy estemos en bucle con Baile inolvidable, antes tuvieron que existir El gran combo de Puerto Rico, Héctor Lavoe, Willie Colon, incluso Rosalía o Pau Donés, a cuya flaca hace referencia Bad Bunny en una de las canciones de este disco. En Turista, a ritmo de bolero, nos habla de una novia que nunca quiso entrar hasta la cocina mientras nos está contando el problema que tiene su isla con quienes se quedan en la playa.
Esa capacidad de hablar de varias cosas a la vez es una de las cosas que convierten este disco conceptual en un relato literario. En DtMF está aquello de lo que tanto hablamos cuando tocaba y que siempre estuvo ahí, la autoficción, pero también está el esfuerzo por contar a toda América Latina, como en ese poema de Peri Rossi que era a la vez una declaración de amor.
Nos cuesta creer que una buena letra, que la literatura, pueda fluir a ritmo de reguetón o dembow, pero Bad Bunny, que tiene piquete, que tiene estilo, va camino de ser el del rey pop como él mismo canta en NUEVAYoL y de influir en nuestro lenguaje y en nuestra forma de contar y cantar historias. La canción que da nombre al disco no es solo el lamento de un hombre que ha perdido lo que más quería, sino que no lo disfrutó bien cuando lo tenía: “Tengo el pecho pelao, me dio una matá, el corazón dándome patada. Debí darte más besos y abrazos las veces que pude”. Tempus fugit, así que a hanguear y bailar.
- Jorge Fernández Díaz, último premio Nadal: 'Madre solo hay una, pero cada padre es un enigma y me tocaba resolverlo
- La Embajada de los Tebeos: un nuevo refugio para el cómic en Madrid
- Albert Serra: 'No sé si tiene que existir un Premio Nacional de Tauromaquia, pero había una tradición detrás y tampoco me parecía tan dañino
- La Capa, el restaurante de Carabanchel que acerca los vinos de los estrellas Michelin a la calle
- El niño que burló a la policía militar y se coló en la base de Estados Unidos en Rota (muchas veces): 'Era como un decorado
- Motos pilla el rebufo de Broncano: 'El Hormiguero' recupera las audiencias ante la 'La Revuelta
- Timothy Snyder, historiador: 'Elon Musk es hoy el más real y peligroso fascista del mundo
- La Revuelta' pone fin a la racha de 'El Hormiguero': los Goya ganan el discurso al fútbol