LOS OTROS OFICIOS DEL LIBRO

Richard Charkin, fundador y único empleado de Mensch Publishing: "Disfruta. No te creas todo"

Es una de las leyendas vivas del mundo de la edición y acaba de montar su propia editorial, donde publica lo que realmente quiere y donde reina la justicia con y para el autor

Richard Charkin, fundador de la editorial Mensch Publishing.

Richard Charkin, fundador de la editorial Mensch Publishing. / EPE

Carmela García Prieto

Carmela García Prieto

Este es un perfil de Los otros oficios del libro especial, porque Richard Charkin lo es. Habiendo observado con unos ojos atentísimos la industria del libro británica desde tan dentro, sorprende su capacidad para mantener la perspectiva de que vender libros no deja de ser un negocio. Y sorprende más aún después de medio siglo editando, de haber vivido y comulgado con la llegada de la tecnología: el microfilme, el CD-ROM, el procesador de textos, internet, Google, Amazon...

Después de dominar la edición científica y de haber tenido que aprender a lidiar luego con la edición literaria. Después de haber prodigado la digitalización del diccionario más importante del mundo, editar Sex, el libro de Madonna, y estar en el centro de la explosión de Harry Potter. Después de haber conocido los engranajes –los correctos y los cuestionables– que mueven a las editoriales, de descubrir todas las caras de los agentes literarios y los distribuidores, las ventajas y astucias del precio fijo.

Después de haber presidido la Asociación de Editores de Reino Unido y la Asociación Internacional de Editores, de haber ocupado los cargos más altos en Bloomsbury, Macmillan, Oxford University Press y Pergamon Press, y aún dirigiendo The Book Society y asesorando a la Feria del Libro de Fráncfort. Después de todo esto, a una de las leyendas vivas del mundo de la edición le ha quedado energía para abrir su propia editorial, donde publica lo que realmente quiere y donde reina la justicia con y para el autor.

Y porque sabe de la importancia de las matemáticas aunque todo lo pueda calcular una máquina, le ha quedado también el buen juicio de escribir junto con Tom Campbell unas memorias publicadas por Trama para que todos aquellos que decidimos que el mundo del libro merece la pena más que ninguna otra industria podamos aprender a sumar a pesar de haber nacido con una calculadora en la mano. Ni toda su entrevista ni todas sus anécdotas caben en este artículo, pero sí su último consejo: "Disfruta. No te creas todo".