Opinión | OPINIÓN

Planeta: 75 años de edición con mucho equilibrio

Hasta que el grupo no compró Edicions 62 no fue reconocido como una parte más de la sociedad catalana

José Crehueras, presidente del Grupo Planeta, durante la entrega del Premio Planeta de 2024.

José Crehueras, presidente del Grupo Planeta, durante la entrega del Premio Planeta de 2024. / Lorena Sopena / Europa Press

La mayoría de los periodistas culturales, sobre todo catalanes, tenemos emociones contradictorias con Planeta. Son sensaciones fundamentadas en una sociedad poliédrica que tiene dos caras que son la misma. Se debería saber resumir en una frase, pero existen enciclopedias que tampoco lo explican. Ahora, la editorial que fundaran José Manuel Lara Hernández y María Teresa Bosch cumple 75 años, y lo ha celebrado en la gala del Premio Planeta en presencia de los Reyes.

Las editoriales, como los diarios, son proyectos intelectuales. O así deberían serlo. Cuando Lara fundó Planeta, tenía dos ideas: que la sociedad leyera y que él no perdiera dinero. Tuve la suerte de entrevistarlo en dos ocasiones. Mi evidente juventud no fue un inconveniente para que el editor tratara el mundo editorial y el político con profundidad y respeto hacia el jovenzuelo que yo era. Recuerdo su sensibilidad con el equilibrio.

Así cuidó con esmero a escritores que estaban muy alejados de su cuerda ideológica, como Jorge Semprún, Manuel Vázquez Montalbán o Juan Marsé, en tiempos donde no era tan fácil hacerlo. Los tres, por cierto, ganadores del Planeta. Esa forma de hacer se mantuvo con su hijo, José Manuel Lara Bosch, y con el actual presidente, José Creuheras, con quien se ha consolidado la rama educativa del grupo, conectando con los orígenes, las academias educativas que creara Lara a mitad de los 40 en Barcelona, antes de comprar la editorial génesis de todo, Tartessos.

El Grupo Planeta es una de las más potentes marcas de libros del mundo que editan en castellano, fundada por un natural de El Pedroso (Sevilla), en una ciudad que habla dos lenguas. Hasta que Planeta no compró Edicions 62, y eso a algunos les costó digerirlo, no fue absolutamente reconocida como una parte más de la sociedad catalana. Algún día se tendrá que explicar toda aquella historia. Hoy en día este grupo merece una ovación, y puestos en pie. Les llegó la hora del reconocimiento total.