PERFIL

Paco Cerdà, cronista de la memoria

El escritor, que empezó como reportero comarcal, publica 'Presentes', un estremecedor relato de los 11 días, 10 noches y 467 kilómetros del traslado a hombros del cadáver de José Antonio Primo de Rivera entre Alicante y El Escorial

El escritor Paco Cerdà, autor de 'Presentes'.

El escritor Paco Cerdà, autor de 'Presentes'. / Mikel Ponce

Joan-Carles Martí

La mejor escuela de escritura es el periodismo local. Paco Cerdà (Genovés, 1985) forma parte de ese evidente podio con Antonio Muñoz Molina y Manuel Jabois. El escritor, que publica ahora Presentes, empezó en el periódico Levante-EMV como reportero comarcal, donde rompió la mano reivindicando la figura imperial del pilotari que hizo inmortal el gentilicio de su pueblo y el folclore de un cantaor con nombre de embutido.

Pronto saltó a la redacción central por méritos propios y en la Valencia del 15-M se hizo apóstol de la hegemonía cultural, aunque acabó años más tarde escribiendo discursos presidenciales. Firmó su primer libro –Los últimos. Voces de la Laponia española–, cuando aún era reportero, una alarma sobre la despoblación cuando el tema todavía no estaba en la agenda.

Ese olfato le llevó a aparcar la redacción y a centrarse en la literatura periodística. Primero con la historia paralela de Arturo Pomar, Arturito, niño prodigio del ajedrez que explotó el No-Do, y el campeón Bobby Fisher en El peón; y luego con 14 de abril redondeó la proclamación de la República con un carrusel de los olvidados de aquella épica fecha y lo que vino después. 

No solo le ha ido bien como escritor, además es de los pocos que puede presumir de haber entrado por la puerta grande en la exigente industrial cultural francesa, así que Le pion es de los contados libros de autores hispanoamericanos que se ven en las mesas de la mítica librería Delamain, frente a la Comédie-Française y a dos pasos del Louvre. Quién se lo iba a decir cuando fundó la editorial La Caja Books y soñaba más con ser editor que escritor.

Con Presentes se estrena en el catálogo del gigante Penguin, adonde ha llegado para quedarse. Ha escrito un estremecedor relato de los 11 días, 10 noches y 467 kilómetros del traslado a hombros del cadáver del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, entre Alicante y El Escorial.

Cerdà aprovecha aquella procesión en noviembre de 1939, donde el bando ganador pasea por los últimos reductos republicanos, para dejar claro el triunfo fascista, para contrastar aquel desfile victorioso con las penurias de los exiliados, las cárceles, los trabajos forzados, las torturas y los fusilamientos de los perdedores.

Represión y resistencia

Queda claro que ese caleidoscopio de 11 días, además de una exaltación falangista al principio de la dictadura, se convirtió en un trávelin de represión y resistencia. A veces resulta una ópera bufa, donde el pueblo vencido asume el trágico papel de las grandes representaciones barrocas, que en su opinión son siempre mentira, o sea ficción.

Cerdà huye de maniqueísmos, pero también de algunas equidistancias, pese a reconocer el pago de un gran peso emocional en la escritura

Igual que Javier Cercas en Soldados de Salamina, Cerdà huye en Presentes de maniqueísmos, pero también de algunas equidistancias, pese a reconocer el pago de un gran peso emocional en la escritura, tras una investigación solvente, donde a veces la literatura resulta una descripción histórica, con todo lujo de pequeños detalles, como hacían aquellos redactores del nuevo periodismo estadounidense cuando se pasaban al formato de gran extensión de páginas.

Por eso, el traslado fúnebre de José Antonio, una figura omnipresente en la dictadura pese a sus grandes diferencias con Franco, explota una sobreproducción del relato, que desde hace una década está tan presente en todo tipo de populismo, no solo en la política, porque también ha saltado al mundo de la empresa e incluso a la cultura, donde quizás siempre estuvo.

El escritor valenciano enseña cómo en aquel espectáculo lúgubre organizado por el nacionalcatolicismo quedan retratados algunos poetas ilustres, sobre todo aquellos que se pusieron en posición de ataque para enfangar el clima social durante la República.

Parafraseando a Cercas, la diferencia entre los periodistas y los escritores es que mientras los primeros describen la memoria, los otros la reciclan.

'Presentes'

Paco Cerdà

Alfaguara

328 páginas. 20,90 euros