CRÍTICA

Carmen Martín Gaite: la poesía o la vida

Los versos de 'A rachas' evidencian que todo lo que escribió la autora de 'Nubosidad variable' sigue siendo de actualidad

La escritora Carmen Martín Gaite

La escritora Carmen Martín Gaite / Andreu Dalmau

Juan Carlos Abril

Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925-Madrid, 2000) es una de las novelistas hispanas más importantes del siglo XX. Desde la consecución en 1957 del premio Nadal con Entre visillos, su voz se convirtió en un referente. Publicó magníficas novelas, ensayos, cuentos y artículos, desempeñándose asimismo como traductora, entre otras labores.

En 1976, dio a la imprenta Hiperión, que estaba echando a andar, A rachas, un volumen poético que en sucesivas ediciones (1979, 1986 y 1993) se fue ampliando y decantando, reuniendo las composiciones posteriores a esa época juvenil, hasta la definitiva, editada por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores en el tercer tomo de las Obras completas bajo el título Después de todo. Poesía a rachas (2010).

Hay muchas clases de poetas. No me refiero a los estilos sino a su feracidad. Los hay que al morir poseen en su haber más de 2.000 páginas, los hay que reúnen 500 y otros apenas 150. Este último caso es el que nos ocupa. La poesía no fue el género literario central en la vida y la obra de Martín Gaite, pero ocupa un lugar indispensable a la hora de organizarse y establecer puntos y aparte, una palabra meditativa y reflexiva que otorgue otro sentido al mundo. No es mejor ni peor, sino distinta. Por tanto, necesaria.

Los lectores de la autora saben de buena tinta que la vida es el elemento medular de su obra, las cosas cotidianas y los problemas, las preocupaciones y los trasuntos diarios. Desde esa óptica, es curioso que la poesía amparase siempre a Martín Gaite, sin dedicarse a ella de manera exhaustiva. De hecho, el primer texto que publicó fue un poema, allá por 1947 y en una revista universitaria de su ciudad natal. La poesía fue constante y nuestra autora le fue fiel. Los lectores podemos paladear una colectánea que lo certifica.

Existencia oscura

Cualquier miembro de la generación del 50, al filo del medio siglo, podría haber escrito un poema como Domingo por la tarde, trasunto de esa existencia oscura que asfixió a los hombres y a las mujeres, pero sobre todo a las mujeres, de aquella época reaccionaria y caciquil, en la plenitud del franquismo. El personaje verbal choca con alguien, en un paseo vespertino, y luego sigue así: "Tal vez me va siguiendo con la vista/ mientras reemprendo mi paseo sin rumbo,/ mi zigzag indolente de domingo/ por las calles angostas y sombrías, en espera de nada,/ tan sólo, en todo caso, de que la noche borre la ciudad" (59-60).

Dejaremos que el lector se acerque por sí mismo a esta escritora imprescindible, hoy poeta necesaria, de la que seguimos sin entender por qué no recibió el premio Cervantes

Dividido en Poemas de primera juventud, Poemas posteriores. Primera entrega, Poemas posteriores. Segunda entrega y Después de todo, cada sección acompaña las diferentes etapas de la autora de Usos amorosos de la posguerra española (1981), con lo que significa -respectivamente- de sueños y frustraciones de una chica de provincias, plenitud de una mujer afincada en Madrid y, última etapa, en la que aparecen problemas ya irresolubles, conflictos y quebraderos de cabeza eternos, como en Farmacia de guardia, donde se establece un diálogo ficticio con el farmacéutico sobre la pastilla que necesita nuestra poeta, la de la fe en la vida, de la que se caído y levantado tantas veces: "No es Valium ni Orfidal,/ no me ha entendido. / Se trata de la fe. Sí: de la fe./ Comprendo que es muy tarde/ y no son horas / de andar telefoneando a una farmacia/ con tales quintaesencias. Lo que yo necesito/ para entrar confiada en el vientre del sueño/ es algún específico protector de la fe" (124).

La reedición por La Bella Varsovia del volumen exento ha llamado otra vez la atención de la crítica, y es que todo lo que escribió la autora de Nubosidad variable (1992) sigue siendo de actualidad. El catedrático José Teruel, de la UAM, el mejor especialista en Martín Gaite, se ocupa de la edición. Deberíamos citar poemas como Callejón sin salida y Todo es un cuento roto en Nueva York, pero dejaremos que el lector se acerque por sí mismo a esta escritora imprescindible, hoy poeta necesaria, de la que seguimos sin entender por qué no recibió el premio Cervantes.

'A rachas. Poesía reunida'

Carmen Martín Gaite

La Bella Varsovia

160 páginas

15,90 euros