LIBRERÍAS

Bolibloc, la librería de cabecera del Camp de l’Arpa

Amapolas en octubre, un sueño literario

Anna Soler Esteller cambió la idea de una inmobiliaria en Mallorca por una librería

La librería Bolibloc

La librería Bolibloc / EPE

Rafael Vallbona

Estamos de acuerdo con su familia: Anna Soler Esteller (1975), tres hijos y licenciada en Empresariales, es mejor librera que vendedora de pisos. Sus clientes, vecinos y estudiantes del Instituto Moisès Broggi le agradecen que cambiara la idea de una inmobiliaria en Mallorca por una librería.

¿Por qué? Porque Anna es parte de una saga dedicada a la papelería, y eso se guarda de por vida en la mente. Padre y tío, mayoristas de papelería; madre y tía, libreras. Lo pensó, compró la papelería Drac en 1997 y la convirtió en una joven Bolibloc.

Hoy, con 150 metros de libros, material escolar, juegos educativos y manualidades, esta vecina, que se hizo popular durante la pandemia porque los libros que vendía se recogían en el cercano Forn Elias, es la librera de cabecera del Camp de l’Arpa barcelonés, que no es poco.