TIEMPO PARA LEER

Los libros de cabecera del Padre Apeles: de Colm Töibín a Muriel Spark

Licenciado con varias carreras, sacerdote y tertuliano polémico, estrena programa de entrevistas en Canal 4 para Cataluña y Baleares

José Apeles, más conocido como el Padre Apeles

José Apeles, más conocido como el Padre Apeles / EPE

Anna R. Alós

P. ¿Lee en los idiomas originales? 

R. Lo procuro, incluso estudié algo de ruso, pero no lo suficiente para poder leer a esos novelistas que tanto me gustan. 

P. ¿Por dónde empezó a leer?

R. Por los tebeos, y pasé por todas las obras de Enid Blyton, Julio Verne, los escritores fabulistas. En la biblioteca infantil de la Diputación de Barcelona de la calle del Carmen tuve la extraordinaria suerte de hacerme amigo de la bibliotecaria y escritora infantil, Aurora Díaz Plaja. Ella me formó con lecturas adecuadas a mi edad y no con la Ilíada, como se empeñaba mi madre.

P. ¿Algunos títulos de su biblioteca? 

R. La dama de los chocolates, de Bernadette Pecassou, The Master, de Colm Töibín, o La abadesa de Crewe, de Muriel Spark.

P. En La dama de los chocolates hay una frase curiosa: "Los pobres solo tenemos a la Virgen cuando no nos queda nada". 

R. Se muestra una trama sobre la vida de las mujeres en esa Francia de Segundo Imperio. Y sí, la Virgen es a quien tenemos cuando ya no nos queda nada, pero esto es válido para todos, pobres o ricos. Es la gran ventaja del catolicismo: poder contar con alguien que, sin ser Dios, es muy cercana a Él, cuenta con su favor y poder.

P. ¿The Master, la vida de Henry James?

R. Toíbin ha sabido plasmar muy bien en sus libros a James y a Thomas Mann. James retrata a sus personajes con maestría pero con británica distancia. Mann los presenta como si los conociera en persona, se arriesga allí donde James se mantiene en una discreta posición. 

P. ¿Y en La abadesa de Crewe, una historia de monjas y poder? 

R. Las tensiones en un monasterio femenino en torno a los cambios promovidos por el Concilio Vaticano II, y trata de una lucha por el poder. Se hizo una versión cinematográfica, Nasty Habits, con una excelente Glenda Jackson como abadesa. Es también una velada sátira del caso Watergate, en boga entonces. 

P. ¿Tanto poder tienen las abadesas?

R. Históricamente han tenido poder y en la tan denostada Edad Media a veces incluso más que los hombres. El discurso que la abadesa pronuncia antes de su elección merece estar en una antología. No hay ningún Estado en el mundo que dedique su producto interno a sostener la beneficencia.