ALTA FIDELIDAD

Un arsenal de excusas

Marta Jiménez Serrano es una de las escritoras más talentosas e inteligentes de su generación

La escritora Marta Jiménez Serrano

La escritora Marta Jiménez Serrano / Robert Ramos

Laura Barrachina

Laura Barrachina

A comienzos de los 2000 estuvo de moda un jazz lambrusco. Pasado por el filtro de la electrónica o el pop consiguió gustarle a casi todo el mundo, entraba bien a cualquier paladar. De aquellos años son el disco Tourist de St. Germain o Death by chocolate de los alemanes De-Phazz. En este último había una canción, Something special, que más de veinte años después resonaba juguetona en mi cabeza mientras leía No todo el mundo, el adictivo libro de relatos de Marta Jiménez Serrano.

El estribillo de la canción, al elegante ritmo de algo entre un mambo y un merengue perezoso, viene a decir que hará lo que sea necesario por la otra persona porque tú, dice la letra, tú eres especial, cariño, como todo el mundo. Esa es la ironía que recorre los relatos de Jiménez Serrano en la misma dosis que la ternura. La escritora dice que este no es un libro sobre el amor, sino una pregunta sobre la pareja, sobre qué es ser una pareja en esta época y en un lugar: Madrid.

La mayoría de los relatos los protagoniza gente joven que, por ejemplo, después de haberse enamorado, compartido piso y visitado Ikea, una fiesta de cumpleaños, una navidad y un viaje a la playa ya no sabe por dónde se sigue si no es por una hipoteca e hijos. Marta Jiménez Serrano dibuja un panorama de parejas desconcertadas que, además de engañar al otro, se engañan a sí mismas, como en esa canción de Los Punsetes: “Tengo listo un arsenal de excusas para el día que por fin descubras que he dejado de quererte. No tengo valor para decirlo de una forma abierta y concluyente. Yo nunca he querido hacerte daño. No quiero que pienses que te engaño. No quiero que pienses que soy lo que soy exactamente. Quiero que parezca que me voy por motivos diferentes”.

Gusto por el vitriolo

Comparte la escritora con Los Punsetes, además de ser de Madrid, este gusto por el vitriolo. Ella hace que sus narradores nos cuenten las andanzas de los personajes y subrayen las contradicciones de los cuentos que sobre nuestro amor nos contamos, como las del personaje que habla en el relato que da nombre al libro, cuando ella asegura, llevada por su estado, que no todo el mundo se quiere como ella y su nuevo novio y la autora hace aparecer una voz que suena a la nuestra para decir, por resumir, que venga ya, que bajes de la nube, que sois especiales como todo el mundo y que no te engañes más o te vas a llevar un buen golpe.

Los lectores leemos buscándonos y nos encontramos todos en algún momento de nuestras vidas pasadas o futuras

Los personajes de No todo el mundo no saben si vienen o van o, como dice Carlangas en su nuevo disco, que si quiero o que si tengo. Pero luego aparece la escritora tierna que sí tiene alguna respuesta cuando nos cuenta que una viuda jubilada sí puede sentir mariposas en el estómago de nuevo, cuando nos hace reflexionar sobre los efectos colaterales de las rupturas en una relación no siempre bien explorada como la de madrastras e hijastros que aquí la escritora retrata de forma bellísima.

Estos relatos son un espejo y la escritora lo sabe, los lectores leemos buscándonos y nos encontramos todos en algún momento de nuestras vidas pasadas o futuras con todo lo que eso duele o alegra. Marta Jiménez Serrano nació en 1990, es poeta y este es su segundo libro tras la novela Los nombres propios, con la que ya nos dejó sorprendidos cuando la publicó en 2021. Ahora ha conseguido que la admire aún más y sé que no ha tocado techo. Es una de las escritoras más talentosas e inteligentes de su generación y tras este ejercicio de exploración del género humano sé que puede hacer lo que ella quiera y que, además, lo hará.