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El libro de Harry, por WhatsApp

En uno de los muchos grupos de WhatsApp donde un día te ves incluido, se compartió hace unos días 'En la sombra'

El Príncipe Harry

El Príncipe Harry / Reuters

En uno de los muchísimos grupos de WhatsApp donde un día te ves incluido y del que no te atreves a darte de baja para que nadie se moleste, se compartió hace unos días con las 24 personas de la lista el libro completo del Príncipe Harry En la sombra, publicado en España por la editorial Plaza y Janés.

La acción me dejó temblando. Lo digo muy en serio. No tanto porque se estaba transmitiendo de forma ilegal una obra con derechos de autor, de traducción y propiedad intelectual, sino porque el grupo en cuestión está compuesto por diseñadores, fotógrafos, arquitectos y profesionales que sustentan sus ingresos en la creación, en la invención y el intelecto.

Puede que quien lo hiciera se quedara satisfecho porque pensara que, de esa forma, el integrante de la monarquía británica más tosco no cobraría ni un euro de la adquisición de unos cuantos ejemplares. Erraba.

El Príncipe Harry ya ha donado los beneficios del libro a una organización de ayuda a niños y jóvenes vulnerables en Lesoto y Botsuana afectados por el sida y a WellChild, otra institución dedicada a niños con necesidades médicas complejas para que sean tratados en sus casas.

La acción va en contra del copyright que como todas las editoriales recuerdan "estimula la creatividad" y estaba, además, impulsada por personas que saben perfectamente de los peligros de este tipo de hábitos. Así, de forma rápida, y posiblemente sin pensar, se compartía un contenido editorial. Hoy era el Príncipe Harry. Otra día un escritor desconocido. Total, qué más da.

La prudencia comienza por nosotros mismos. De nada sirve quejarse en colectividad para en solitario acabar haciendo todo lo que uno denuncia en privado. El mal que se hace al mundo editorial o al periodístico, si se trata de una información en diario o revistas, es tan profundo que tiene poca vuelta atrás. Una vergüenza, vamos.