He venido a hablar de mi libro: Ernest Callís
Con 'Negrito' sólo quise abrir una ventana a un Montseny que, tras la belleza de sus paisajes, a menudo pasa inadvertido

El escritor Ernest Callís /
Primero, Negrito fue el intento de retener en unas poca líneas todo lo que quería preservar de él en mi memoria (un relato breve, tal vez mejor un retrato breve). Y lo hice como un forense, buscando el rastro oculto. Como el escultor que talla y talla el tocón en pos de la esencia de esa madera. Así ando yo siempre tras el alma. Sin ella no tengo punto de partida. Negrito es eso: una emoción, un dolor, un apego a la vida y a un sentimiento que nunca quise que se fuera. No concibo contar algo que no nazca así, de mis entrañas.
Pero cada recuerdo que de él me venía pedía más y más espacio. A Negrito, pese a ser un simple perrito, ese breve relato le constreñía las hechuras. Había sido testigo de un lugar y una época de muerte y renacimiento, así que la historia acabó por convertirse en el retrato de una época del Montseny (esas montañas próximas a Barcelona en las que siempre colisionó lo urbano con lo rural). En la crónica de un mundo que ya casi no existe, híbrido entre lo moderno y lo antiguo, en el que nadie en aquel entonces parecía saber si ahí era donde quería o no estar. Nadie salvo Negrito. Sólo quise eso: abrir una ventana a un Montseny que, tras la belleza de sus paisajes, a menudo pasa inadvertido.
Como en los libros de Naguib Mahfuz que te meten en un callejón de El Cairo viejo para que, de incógnito, huelas, oigas y veas pasar la vida. Humildemente es a lo que he aspirado. Más allá de esto, Negrito es una historia sencilla escrita sin otro anhelo que emocionar y perdurar en la memoria de quien la lea.
No voy a desvelar qué sucede ni a quién le sucede, porque la vida me parece más divertida si no sabes con qué vas a encontrarte a la vuelta de la esquina. Prefiero afrontar virgen cada nueva lectura, con la virginidad de no tener ni idea de qué van a hablarme.
UNA NOVELA DE FRONTERA
Sólo diré que, pese a su título y a los orígenes del proyecto, no es una novela sobre un perro. Pese a su importancia como personaje, la acción avanza por lo que les sucede a todos los otros personajes. Dicho esto, tampoco creo desvelar nada de la trama si cuento que es una novela de frontera. Que en ella hay una línea, física y temporal, que todos cruzan. Que habla de una época y su tránsito, que corre y no espera a nadie.
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Cada uno va a etiquetarla según vea y sienta, pero para mí Negrito es, sobre todo, una historia de amor: por los que en aquel entonces allí lo buscaban, los que nunca lo tuvieron y sufrían por ello, los que lo tuvieron y lo perdieron, por el amor que movió siempre a Negrito y, por encima de todo, por el inmenso amor que yo le tuve.
'Negrito'
Ernest Callís
Almuzara
152 páginas. 14,96 euros