CRÍTICA

'Todo va a mejorar', la novela póstuma de Almudena Grandes: una vida futura imaginada

La escritora vuelve a construir una ficción teniendo el presente como el armazón y el aguijón de lo que se quiere contar

La escritora Almudena Grandes

La escritora Almudena Grandes / EPC

Ricardo Baixeras

Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021) forjó una carrera literaria sostenida en libros como Las edades de Lulú, Te llamaré viernes y Los aires difíciles, y en su saga histórica Episodios de una guerra interminable, del que a día de hoy han visto la luz cinco libros de los seis que estaban previstos.

En relación a Todo va a mejorar, habría que decir que esta no es la primera vez que Grandes acomete la tarea de construir una ficción teniendo el presente como el armazón y el aguijón de lo que se quiere contar. Ya había dado muestras de ello en Los besos en el pan, libro con el que guarda relaciones inquietantes el que aquí ahora se reseña. Si en este fue la crisis lo que puso en marcha la máquina de la ficción, en este ha sido los daños colaterales que la pandemia ha provocado.

No es fácil abstraerse de las condiciones que se supone que le permitieron a la autora madrileña acometer este libro póstumo que fue escrito en los peores momentos de la crisis sanitaria y con la sensación de que un inminente final se aproximaba para ella. De hecho, no pudo terminarlo, de ahí que su marido y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, según Nota final, se haya encargado de escribir el último capítulo.

El realismo costumbrista en recurrente equilibrio con un argumento expansivo que dibuja un sinfín de personajes, la mayor parte de las veces femeninos, en ardua lucha por no abandonar las propias convicciones no son sino el sólido testimonio de la representación imaginaria de toda una época que la escritura de Grandes somete en este libro al peso y a la lucha por un presente mejor. Un presente que, como afirma García Montero, hizo que Grandes interrumpiera "sus Episodios de una guerra interminable para escribir una ficción en la que abordar las tensiones establecidas entre la libertad y los cuidados".

El país dibujado

El país que se dibuja aquí es el de una sociedad en manos de un tecnócrata llamado Francisco Martínez Sarmiento, el Gran Capitán, que pone en marcha un partido político, Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya!, que es nuevo "porque, a diferencia de todos los demás, no está inspirado por ninguna ideología, ni de izquierdas, ni de derechas, ni de centro. Aspiramos al poder con la convicción de que es posible hacer otra política, gestionar España con los criterios de eficacia, creatividad y rentabilidad que definen la gestión de las empresas excelentes".

La fuerza de la escritura de Grandes en esta novela reside en narrar una sola historia contada desde distintas perspectivas

Y, sin embargo, lo que se construye no es la imagen de un país ideal cuanto una dictadura más que, con la ayuda de virólogos, vigilantes, hackers, terapeutas y un gran apagón de internet, pretende controlar a la población sometiéndola al deseo de un lema que se repite sin cesar: Todo va a mejorar. Pero no, nada mejora.

Siempre hay en la literatura de Grandes quien está dispuesto, aquí Camila Alcocer Hernández, Elisa Llorente Frías y Yénifer Mejía Flores, a mostrar el verdadero rostro del poder y, por tanto, a no dar el brazo a torcer y a luchar por unos ideales inquebrantables. La fuerza de la escritura de Grandes en esta novela reside en narrar una sola historia contada desde distintas perspectivas, tantas como personajes aparecen (y son muchos), y en la indiscutible veracidad de unos seres que luchan denodadamente por mantener a toda costa una vida futura imaginada desde la intrahistoria de unos ideales a prueba de totalitarismos y populismos.

'Todo va a mejorar'

Almudena Grandes

Tusquets

512 páginas

20,80 euros