CRÍTICA DE LIBROS

'Viaje al este', de Christine Angot: desde los ojos de la víctima

La autora cierra su trilogía memorialística sobre el incesto sufrido por ella misma con este trabajo que refleja el desajuste entre las palabras y la experiencia vivida

La escritora francesa Christine Angot.

La escritora francesa Christine Angot. / ALBERT BERTRAN

Valèria Gaillard

Quizás el movimiento #MeToo ha traído a la luz numerosos casos de abusos sexuales cometidos contra las mujeres, pero la escritora francesa Christine Angot (Châteauroux, 1959) hace tiempo que ha tomado la pluma para escribir sobre un trauma que le destrozó la vida: el incesto al que la sometió su padre desde los 13 años. Primero en El incesto (1999) y luego en Una semana de vacaciones (2012), Angot convierte en materia literaria un hecho abominable observándolo desde dentro, realizando una anatomía de un acto que, según defiende, produce una ruptura total del lenguaje, pues borra el significado de las palabras padre y madre, las primeras que el bebé aprende para situarse en el mundo. El incesto niega a la víctima su identidad de hija, supone “destruir toda la verdad del vocabulario”.

En Viaje al este (Anagrama, en castellano y catalán), ganadora del Prix Médicis 2021, Angot cierra la trilogía sobre esta experiencia poniendo de relieve esta vez la incapacidad del entorno de dar respuesta ante una situación tan grave, empezando por la madre. Esta falta de reacción —que es el fracaso de una sociedad, incapaz de proteger a los niños— refuerza el papel del agresor, aquí un intelectual brillante, traductor en el Consejo de Europa de Estrasburgo. La inteligencia y la cultura ya sabemos que no tienen nada que ver con la amoralidad: la hacen más perversa. Pero todo esto no lo explicita la autora, sino que, hábilmente, va dibujando el agujero donde se va hundiendo más y más Christine, atrapada por la fascinación que siente por el padre que acaba de conocer, trastornada por los abusos a los que la somete, esperanzada de que algún día él la trate finalmente como a una hija.

El realismo de la anormalidad

La autora consigue reconstituir la experiencia a través de los ojos de la niña, con su lenguaje reducido de los 13 años. A medida que crece y va viviendo sus primeras experiencias amorosas —siempre bajo la sombra amenazadora del padre—, el lenguaje del sexo adopta una cierta extrañeza que refleja el desajuste profundo que siente la protagonista ante lo que está viviendo. Al mismo tiempo, el lector entra en la normalidad de esta situación en realidad totalmente anormal, a través de un relato realista que se fija en el día a día, consiguiendo una autenticidad que atrapa el lector.

La narración gana en intensidad por su sobriedad. Angot no se recrea en las escenas de abuso, pero deja justo las cuatro palabras que duelen. También está muy bien retratado el personaje del padre abusador, que transita entre un amor desaforado y un egoísmo sin igual: un monstruo. La prosa es eficaz, con pinceladas de diálogos que reflejan las relaciones entre los personajes, y también incluye una parte más informal de diario. El resultado es un libro de autoficción —aunque la autora rehúye esta etiqueta— que remueve al mismo tiempo que atrapa por la manera cómo está contada la historia: una lectura imprescindible por lo que contiene también de denuncia de un sistema judicial fallido, puesto que los abusos en Francia prescriben a los diez años, dejando a las víctimas todavía más vulnerables y desprotegidas.

'Viaje al este'

Christine Angot

Anagrama

224 páginas | 19,90 euros